Argentina sale a la cancha para enfrentar a Paraguay

LA SERENA, Chile (AP) -- Cuando Lionel Messi ya estaba en su hogar de Barcelona, Gerardo Martino se consagraba subcampeón de la última Copa América.

Messi quedó eliminado con Argentina en cuartos de final como local en 2011 y Martino llegó con Paraguay al partido decisivo que perdió con Uruguay. Tras haber estado en veredas opuestas, ambos estrecharon vínculos después con la esperanza de subir a los cielos a una Argentina que carga con 22 años de frustraciones.

Con Messi en estado de ebullición y Martino en su presentación oficial como técnico de Argentina, los Albicelestes enfrentarán el sábado en el estadio La Portada a un Paraguay dirigido por el también debutante Ramón Díaz, mientras Uruguay y Jamaica se medirán poco antes en Antofagasta en lo que será la puesta en marcha del Grupo B.

"Tengo un profundo agradecimiento para los futbolistas que vamos a enfrentar mañana. Ellos crecieron como futbolistas y nosotros como entrenadores", destacó Martino el viernes en rueda de prensa. "Va a ser un gran gusto encontrarme con ellos".

Argentina confía más que nunca en su equipo que tiene la base de los subcampeones del mundo en Brasil 2014 cuenta con un solista de lujo como Messi, quien llega colmado de títulos con el Barcelona, entre ellos la Liga de Campeones.

Sobre declaraciones de Messi en el sentido que llegaba a la Copa América mejor de lo que había aterrizado el Mundial de Brasil, Martino dijo que "esto tiene que ver con la temporada que ellos (Barcelona) han hecho. Yo creo que Lio habla por lo que le ha pasado a él, este año le ha tocado ganar todo".

El "Pelado" Díaz consideró después que la única manera de frenar a Messi es desactivarle a los compañeros que lo abastecen, aunque eso no quiere decir que vayan a dejarlo jugar en libertad.

"Vamos a cortar un poco todos los circuitos en torno a Messi para que él trate de recibir lo menos posible. Apuntamos todos a nivel grupal, nada individual, porque esa es nuestra fuerza, tratar de presionar en todos los sectores".

Messi, junto con su compañero del Barsa Javier Mascherano, al igual que Javier Pastore, Sergio Agüero, Angel di María y Carlos Tevez, entre otros, son armas bien calibradas en un plantel que se propone terminar con años de decepciones y tempranas eliminaciones: Argentina ganó su último título oficial en la Copa América de 1993 en Ecuador, cuando completó un doblete iniciado dos años antes en Chile.

"Sinceramente deseo ganar esta copa con el alma y como me pasa a mí les pasa a todos", subrayó Mascherano. "Se puede llamar obsesión o como sea. Pero sobre todo es una ilusión de por fin ganar algo con la selección".

Respeto sagrado por la pelota es lo que predica Martino a un plantel que tiene su fuerte desde la mitad de la cancha hacia adelante, con Mascherano en el centro de la cancha, Di María y Pastore por los costados y la dupla Messi-Agüero jugando suelta adelante.

La riqueza ofensiva de Argentina es de tal magnitud que Tevez, goleador de la Juventus de Italia, saldrá en el banco relegado por Agüero, notable rompe-redes del Manchester City y máximo cañonero de la liga Premier con 26 tantos, según el equipo que desplegó Martino durante la práctica del viernes.

"El nueve elegido tiene que tener exactamente lo que tienen Agüero, Higuaín y Tevez", destacó con ironía Martino. "Es difícil e injusto decidir por uno, pero bueno, juega uno", agregó el técnico, quien recién horas antes del partido dará a conocer la formación inicial.

Otros suplentes de lujo son Gonzalo Higuaín y Ezequiel Lavezzi, quienes también aterrizaron en La Serena con el cartel de goleadores, lo cual habla a las claras que pese la abundancia de figuras Martino no se dejó tentar por la posibilidad de abrir el fuego con un tridente, tal como solía hacerlo su antecesor Alejandro Sabella.

Si bien Paraguay llega precedido por haber llegado a la final en 2011, sus actuaciones cayeron después en picada y ni siquiera se clasificó al Mundial.

El argentino Díaz, el técnico más ganador en la historia de River Plate y sin experiencia a nivel de selecciones, acaba de iniciar un proceso de reconstrucción, pero apelando a viejos conocidos como el atacante Roque Santa Cruz, que a los 33 años es el jugador más emblemático de los guaraníes en los últimos tiempos; el arquero Justo Villar (37), el centrocampista Néstor Ortigoza (31) y el atacante Lucas Barrios (31), entre otros.

"Sabemos de la condición de favorita de Argentina y las cualidades de sus jugadores, pero eso es obviamente un detalle a nivel de prensa", declaró el viernes Santa Cruz, goleador histórico de Paraguay con 32 tantos. "Nosotros no nos sentimos menos ni le damos el favoritismo así porque sí; a la Argentina le podemos hacer un gran partido".

Ante un rival que en los papeles se mostraría hostil e intimidatorio en ataque, el "Pelado" Díaz montaría un negocio modesto y conocido y del que tratará de sacarle una buena rentabilidad: hacerse fuerte en la retaguardia para tratar de sorprender con el contragolpe que encabezaría Santa Cruz.

Junto al delantero del Cruz Azul mexicano estarían Raúl Bobadilla o bien Nelson Haedo Valdez, con Villar en el arco y defensores aguerridos y especialistas en mandarse al ataque para sorprender con el cabezazo como Paulo da Silva y Víctor Cáceres.

"El l jugador paraguayo se caracteriza por ser muy buenos cabeceadores, buenos en pelota parada", recordó Díaz. "Lo que queremos es contrarrestar, no darle espacios, apretarlos, a este nivel siempre existe roce físico, la intensidad."