Atlético de Madrid levanta la Supercopa de España
El Atlético de Madrid ratificó que no salió campeón de la liga de España por obra de la casualidad. Impulsado por un gol de Mario Mandzukic al minuto de juego, el equipo del técnico argentino Diego Simeone venció el viernes 1-0 al Real Madrid y se consagró en la Supercopa, el primer título de la temporada del fútbol español. Fue la primera victoria del Atlético en su cancha, el Vicente Calderón, ante su clásico rival de la capital desde 1999. También es la segunda vez y primera desde 1985 que los colchoneros ganan el título que dirimen los campeones de la liga y la Copa del Rey. Al Atlético le bastó el tanto del croata Mandzukic para tumbar a la constelación de figuras del Real Madrid, los campeones de la copa. Los colchoneros habían sacado un empate 1-1 en el choque de ida el martes. Simeone acabó viendo el trámite desde la grada tras ser expulsado a los 26 minutos, ya que reclamó airadamente que el árbitro se demoraba en permitir el reingreso a la cancha del defensor Juanfran Torres luego de que recibió atención médica por un golpe en el rostro. El timonel argentino se fue arengando a su afición, además de darle un par de golpes suaves en la nuca al cuarto árbitro. En el prólogo de la nueva temporada, Atlético y Real Madrid se citaron tres meses después del partido que disputaron en la final de la Liga de Campeones, en el que el Madrid conquistó su décima copa de Europa al imponerse 4-1 en un alargue. El Atlético rozó la gloria en ese duelo jugado en Lisboa, pero un gol de Sergio Ramos en los descuentos les quitó la victoria. "No es revancha. Ellos ganaron la `Champions", nosotros la Liga y ahora nosotros ganamos la Supercopa", afirmó el centrocampista del Atlético, Jorge Resurrección "Koke". La jugada del gol colchonero se produjo tras un saque de puerta de su portero Miguel Moyá y que el zaguero merengue Raphael Varane peinó hacia atrás. Luego que Sergio Ramos, el otro central del Madrid, llegó tarde para el despeje, el francés Antoine Griezmann dirigió el balón hacia Mandzukic, quien sentenció con un potente disparo en medio del despiste de los defensores. Mandzukic, Griezmann y el mexicano Raúl Jiménez están entre los delanteros fichados por el Atlético para suplir la salida de Diego Costa a Chelsea. "Tenemos que ir detrás de las características de los jugadores que tenemos", dijo Simeone sobre la reconfiguración del Atlético, que también perdió al portero belga Thibaut Courtois y al lateral Filipe Luis. "Nos adaptamos a ellos, y ellos a nosotros. Nos adaptamos sin perder la esencia". Simeone superó a su contraparte Carlo Ancelotti en el duelo táctico con una sencilla fórmula: el Atlético pobló el mediocampo, manteniendo una constante presión que no permitió al Real Madrid tener claridad para generar peligro. No fue sino hasta los 25 minutos que exigió a Moyá con un disparo del colombiano James Rodríguez, el autor del gol madridista en la ida y que se desempeñó desplegado por la banda izquierda, donde estuvo correcto. Ancelotti no alineó de entrada al astro portugués Cristiano Ronaldo. Casillas se mantuvo como titular en el arco, con el recién adquirido Keylor Navas. Ni siquiera tomó en cuenta al argentino Ángel Di María, a quien el técnico italiano no convocó un día después de haber informado que el volante pidió ser transferido. Cristiano ingresó por Toni Kroos tras la reanudación, mientras que James fue reemplazado a los 64 por Isco. James, el alemán Kroos y el costarricense Navas fueron los tres jugadores que brillaron en el Mundial con los que el campeón de Europa se reforzó para la temporada. Pero al Madrid le faltó profundidad para cambiar el rumbo del partido, con su mejor ocasión presentándose en los descuentos mediante un cabezazo desviado de Ramos que hizo recordar su gol en la final de la Champions. "Creo que hemos perdido el control del juego, jugando demasiado largo", se lamentó Ancelotti. "Necesitábamos más posesión; lo hemos hecho muy bien en la primera parte. En la segunda era más complicado y les hemos dejado defender como querían y por eso los cambios". Ancelotti buscó consuelo en el recuerdo de la final europea: "Era peor perder este partido que en Lisboa", zanjó.