La decisión sobre espectadores locales en Juegos de Tokio se aplazaría a junio
La situación sanitaria, que se degradó recientemente en Japón, perturba fuertemente los preparativos
Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio podrían aplazar a junio su decisión sobre el número de espectadores residentes en Japón que estarían autorizados a asistir a las instalaciones de la competición, publicaron el miércoles medios japoneses, en un momento en el que la pandemia se agrava en el país.
El Comité de Organización de Tokio-2020 decidió ya impedir la presencia de espectadores procedentes del extranjero para asistir a estos Juegos, aplazados el año pasado por la pandemia del coronavirus. Su decisión sobre el público local se esperaba para este mes de abril.
Según la prensa japonesa, la decisión ya no se espera para antes de junio. La ceremonia de apertura de los Juegos está programada para el 23 de julio.
En un comunicado emitido el miércoles, los organizadores subrayaron que habían acordado con el Comité Olímpico Internacional (COI) un "enfoque flexible" sobre la cuestión, teniendo en cuenta las circunstancias relacionadas con el covid-19.
La situación sanitaria, que se degradó recientemente en Japón, perturba fuertemente los preparativos para los Juegos y retrasa la organización de las competiciones-test y de las pruebas de clasificación.
Una prueba de clasificación de natación artística, prevista en el archipiélago para marzo y luego reprogramada para mayo, fue retrasada finalmente a junio "en un lugar por determinar, fuera de Japón", anunciaron los organizadores el martes.
La Federación Internacional de Natacion (FINA) comunicó que esa decisión era el resultado de los "desafíos ligados al calendario internacional y a los cambios necesarios en las sedes" de los eventos relacionados con los Juegos Olímpicos.
La FINA había tenido ya que aplazar la Copa del Mundo de clavados, que sirve también de prueba de clasificación para los Juegos, y deslocalizar el maratón de natación a Portugal.
Una prueba-test de atletismo, en la cual deben participar deportistas extranjeros, será por otra parte organizada a puerta cerrada, publicaron el miércoles medios locales.
Debía disputarse inicialmente el 9 de mayo delante de 20.000 espectadores, según la agencia Kyodo, pero los organizadores tuvieron que modificar sus planes ante las nuevas restricciones sanitarias puestas en marcha por Tokio este mes.
Esas medidas deben ser todavía endurecidas esta semana.
La capital japonesa se dispone a pedir al gobierno central la declaración de estadio de urgencia para intentar frenar la progresión del virus.