Fabricante Pirelli pondera su futuro con la F1
El fabricante de neumáticos Pirelli teme por su futuro en la Fórmula Uno a medida que se le agota el tiempo para firmar un nuevo contrato con los equipos ante los cambios previstos para la próxima temporada. Pirelli es actualmente el único proveedor de la F1 y si no logra pronto el nuevo contrato se le complicará la gigantesca tarea de diseñar y preparar los nuevos neumáticos para la campaña 2014, en la que habrá modificaciones importantes a las normas y al diseño de los coches de la categoría. "Al parecer el primero de septiembre necesitamos decirles (a los equipos) todo lo que necesitan saber sobre los neumáticos de la próxima campaña", dijo el director de automovilismo deportivo de Pirelli, Paul Hembery, al término de la segunda sesión de prácticas en el Gran Premio de Mónaco. Hembery se abstuvo de precisar la fecha límite fijada al interior de la firma para concertar el acuerdo. "Sin embargo, ya estamos a mediados de mayo, así que pueden imaginar el absurdo que es que no tengamos siquiera un contrato firmado", agregó. "Quizá no estaremos aquí (la campaña entrante) de cualquier manera", apuntó. "En cierto momento alguna parte tendrá que hacer una decisión. Hemos intentado decir que a veces es necesario que algo ocurra y pronto". El contrato de tres años de la empresa italiana con la F1 expira a finales de 2013 y Hembery confiaba en que ya estuviera firmado el nuevo contrato. Pero la situación continúa atrasándose y el organismo rector del automovilismo deportivo, la FIA, no ha dicho si permitirá a otros fabricantes presentar sus propuestas o la fecha en la que lo haría. "Desde nuestro punto de vista, la situación se está volviendo extremadamente seria", señaló Hembery. "Los cambios para la campaña entrante son tan sustanciales que este deporte debe tomar una decisión rápida, porque aparte de que tiene recursos fijos en la actividad de la F1, también está la labor técnica". Agregó que "se llega al momento en el que no dispondremos del tiempo para cumplir más con el trabajo" ante la complejidad del cambio del año entrante de motores V8 de 2.4 litros a motores V6 con cargador turbo de 1.6 litros. "No es el caso de quizá añadir un compuesto más duro a los neumáticos de este año. Los cambios son tan dramáticos que probablemente necesitaremos hacer un rediseño total de los neumáticos", señaló Hembery. "Esto toma tiempo y el aumento de la demora hará imposible nuestro trabajo; se llegará al momento en el que posiblemente haya que decir "bueno, ya no tenemos tiempo para cumplir con el trabajo"".