Fernanda González zanja polémica por traje y compite
Superó el inconveniente y nadó bien
Fernanda González no tuvo que competir desnuda.
Después de resolver un pleito con los dirigentes de su país sobre su traje de baño, la nadadora mexicana disputó la final de los 100 metros espalda de los Juegos Panamericanos y terminó sexta, a 1.45 centésimas de la ganadora brasileña Etiene Medeiros.
González desató una tormenta cuando decidió utilizar en una prueba previa indumentaria de Speedo, que es distinta a la proporcionada por el patrocinador oficial del equipo mexicano, Arena.
La nadadora de 25 años dejó entrever que había recibido incluso amenazas y la advertencia de que ese tipo de actitud acarreaba sanciones.
Bronce en 100 y 100 espalda y en la posta 4x200 libres en Guadalajara, se mostró rebelde al afirmar que quemaría el traje y que nadaría desnuda si fuera necesario.
Pero en la víspera de la final del viernes, alcanzó un acuerdo con los dirigentes de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE) y del Comité Olímpico de su país.
Dijo que el presidente de la comisión, Alfredo Castillo, estuvo "abierto de mente" y ayudó a resolver el problema en una reunión.
El acuerdo consistió en que la mexicana utilizara el traje de baño que quisiera, el casco que proporciona la federación y que se uniformase al igual que sus compañeras para la próxima prueba del relevo.
Asunto saldado. Pero en cuanto a la prueba, la mexicana quedó lejos del podio.
Sin embargo, se expresó más que complacida con la marca que registró.
"Tenía mucho que no hacía este tiempo", señaló. "Después de una semana tan estresante y demandante en cuanto energía y emocional, esta marca me parece increíble".