Cruz y Hixon se preparan para más exigencias en los Giants
En un momento en que los Giants comienzan de nuevo el proceso para resolver su dilema de receptores, Víctor Cruz y Domenik Hixon tendrán que aportar una estabilidad que resultará muy necesaria si es que Nueva York quiere refrendar su título. Para Cruz, de ascendencia puertorriqueña, no será tan difícil como para Hixon el soportar la carga adicional dejada por la salida de Mario Manningham, quien se marchó como agente libre a San Francisco, y de Hakeem Nicks, quien se ha fracturado el quinto metatarsiano. Las 82 recepciones de Cruz y sus 1.536 yardas, un récord del equipo, le han dado esa credibilidad. Pero Hixon tiene que demostrar que ha completado su recuperación tras romperse el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha en los últimos dos años. También quiere dejar claro que han vuelto su antigua velocidad y su fiabilidad. Ese proceso ha comenzado ya. Hixon y Cruz se alinearon en los extremos opuestos en la segunda práctica organizada del equipo, como los wide receivers de los Giants. "Me siento muy bien", dijo Hixon. "Para ser sincero, estos dos años me han parecido muy largos".