La clave estará en lo hagan las defensas ante las mejores ofensivas de la NFL
Nadie cuestiona que al Super Bowl LI han llegado las dos mejores ofensivas de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) por lo que la clave del triunfo y el gran reto de los Patriots de Nueva Inglaterra y de los Falcons de Atlanta en partido de mañana, domingo, será el trabajo que hagan sus respectivas defensas.
De ahí que la de los Falcons haya estudiado al detalle lo que se puede esperar cuando los Patriots (16-2) tengan el balón en su poder.
De nuevo la figura de Tom Brady, 39 años, que llega al séptimo Super Bowl de su carrera en busca del quinto título y del posible cuarto premio de Jugador Más Valioso (MVP) del partido, será clave en el juego ofensivo de los Patriots.
Brady recurrirá a todos los que haya en la ofensiva como receptores. La figura del partido por el título de la Conferencia Americana (AFC) fue el desconocido Chris Hogan (15), en su primera temporada en el equipo.
Hogan, un producto desarrollado por el entrenador en jefe Bill Belichick, emuló los números de Julio Jones, la estrella de los Falcons, y pareció ser invisible para los temibles defensores de los Steelers de Pittsburgh.
Podría ser la quinta o sexta opción para Brady por detrás de Julian Edelman (11), Danny Amendola (80), el novato Malcolm Mitchell (19), y los corredores LeGarrette Blount (29), James White (28) y Dion Lewis (33).
Aunque su blanco predilecto, el ala cerrada Rob Gronkowski (87), quedó descartado por lesión, Brady ha podido mantener una buena sintonía con el suplente Martellus Bennett (88).
Los Falcons no tienen más opción que presionar constantemente a Brady, especialmente por el medio, con el fin de que no suelte los pases que prefiere. Saben que deben obligarlo a que apure sus envíos o golpearlo sin cesar. Sin embargo, Brady cuenta con siete coronas de conferencia y tiene el don de hacer lucir a cualquiera que le pongan a su lado.
El defensivo interior Vic Beasley Jr. (44), el líder de derribos de la NFL, el tackle defensivo Tyson Jackson (94), el los defensivos interiores Brooks Reed (50) y el veterano Dwight Freeney (93) tendrán la responsabilidad de asfixiar a Brady.
Lograrlo es un desafío al considerar que la menospreciada línea protectora de Brady, liderada por el centro David Andrews (60), el tacleador derecho Marcus Cannon (61) y el izquierdo Nate Solder (77) rara vez dejan que Brady se vea en aprietos.
Si Brady tiene tiempo suficiente para lanzar el pase, el apoyador novato Deion Jones (45) y el resto de la secundaria no tendrá tregua alguna. Esa secundaria, integrada por el profundo novato Keanu Neal (22), y los esquineros Robert Alford (23) y Jalen Collins (32), afronta una tarea de titanes.
La ofensiva de Nueva Inglaterra se complementa con los corredores White y Lewis, principalmente como receptores, y Blount, que anotó 18 touchdowns en acarreos esta temporada, acumulando 1.161 yardas por tierra.
Mientras que cuando los Falcons (13-5) tengan el balón estaremos ante un equipo que lideró la NFL en puntos (540) por amplio margen, gracias a la mejor temporada de su mariscal de campo estelar Matt Ryan (2), que junto a Jones (11) fueron seleccionados para el equipo ideal de la liga.
Si esa combinación se acerca a su producción de la temporada regular y, en particular, a los nueves pases para 180 yardas y dos touchdowns en el campeonato de la Conferencia Nacional (NFC) ante los Packers de Green Bay, los Falcons entonces podrían ser imparables por la defensa de los Patriots.
Aunque el esquinero Malcolm Butler (21), el héroe del Super Bowl de 2015, tendrá las manos llenas con Jones, Nueva Inglaterra maniobra tan bien que los otros esquineros como es el caso de Logan Ryan (26) y Eric Rowe (25), y el profundo Devin McCourty (32) también estarán pendientes de todo lo que haga Jones.
Si los Patriots logran contener a Jones, el aporte de los receptores Mohamed Sanu (12) y Taylor Gabriel (18) será esencial para los Falcons.
El equipo de Atlanta saben que su posición de ala cerrada no hay un jugador de clase, de ahí que el entrenador en jefe de los Falcons, Dan Quinn, ha implicado a los corredores Devonta Freeman (24) y Tevin Coleman (26) para que también serán claves en el juego aéreo.
Freeman acarreó el balón para 1.079 yardas y 11 touchdowns; Coleman para 520 y ocho, pero este es un equipo en el que pase es lo preponderante. Eso sí, disponen de una gran versatilidad, haciéndoles capaces de marear a la defensa de Nueva Inglaterra.
El coordinador defensivo de Nueva Inglaterra, Matt Patricia, cuenta con fichas con funciones específicas en la línea de golpeo y detrás de la misma, aunque el defensor interior Trey Flowers (98) es el jugador que mejor asedia a los pasadores.
Los otros defensores interiores Chris Long (95) y Jabaal Sheard (93) y el apoyador Rob Ninkovich (50) pueden hacer de todo, y el también liniero Dont'a Hightower (54) es el líder de la línea frontal de siete.
Sus duelos contra un reforzado grupo de protectores de los Falcons, encabezado por el centro Alex Mack (51) y los bloqueadores Jake Matthews (70) y Ryan Schraeder (73) serán claves.
Los Patriots tendrán a los bloqueadores Malcom Brown (90) y Alan Branch (97) para tratar de superar al escolta derecho Andy Levitre (67) por el lado izquierdo.
Mientras que en los equipos especiales de ambos equipos hacen su trabajo de manera eficaz y no se esperaba que de los mismos salga ningún villano ni héroe que pueda decidir el partido, aunque si alguno de ellos, en las devoluciones de patadas y despejes, tienen la oportunidad estarán listo para aprovecharla.