Las miradas estarán puestas en Peyton Manning antes y después del Super Bowl 50
Podría jugar el último partido de su carrera
La pregunta que ha flotado durante toda la semana del Super Bowl 50 en San Francisco y que hasta ahora no ha tenido respuesta ha sido la de si el partido del domingo será el último de su brillante carrera que dispute el veterano mariscal de campo Peyton Manning, de los Broncos de Denver.
Todo parece indicar que si los Broncos consiguen la victoria, la oportunidad de concluir su legendaria carrera con un segundo anillo de Super Bowl sería lo máximo y seguiría el ejemplo que otra leyenda y miembro del Salón de la Fama John Elway hizo con el mismo equipo.
El ahora vicepresidente de operaciones y gerente general de los Broncos después que ganó el segundo Super Bowl consecutivo con el equipo anunció su retirada.
Elway tuvo su último recuerdo como jugador y el que dejó fue ver como con el uniforme de los Broncos alzaba por segunda vez consecutiva el trofeo Vince Lombardi con la mirada puesta en las tribunas donde los seguidores lo vitoreaban.
Se fue como un grande, en la cúspide de su carrera. No importa lo que sucedió después -de hecho, le fue muy bien tras dejar de jugar-, sus últimos momentos en un terreno de juego fueron festejando la conquista de un campeonato hasta un año antes se le había resistido a pesar de su gran aportación en el campo.
Durante las entrevistas con los periodistas esta semana en San Francisco, Elway reconoció que el momento había sido inolvidable y muy hermoso.
"Saber que puedes recordar el pasado y tener pensamientos muy positivos es algo que te llena de satisfacción a todos los niveles", comentó Elway. "Pero yo si estaba preparado para decir el adiós definitivo a mi carrera como jugador".
Ahora, Elway es el máximo responsable de trabajar todo lo relacionado con la formación de la plantilla y fue el verdadero artífice que hizo posible que Manning llegase a la franquicia de los Broncos después que los Colts de Indianápolis lo dejaron ir.
Dudaban de la condición física que podía tener Manning después de perderse toda una temporada, la del 2011, y haber pasado dos veces por el quirófano para superar una grave lesión de cuello.
Manning se sintió agradecido y renovado por el interés y la confianza que le mostró Elway y desde que llegó en el 2012 para nada le ha defraudado con dos presencias en el Super Bowl.
A pesar de sus 39 años y las secuelas que dejan las lesiones, Manning está en un Super Bowl con más edad que la que tenía el propio Elway cuando decidió la retirada, en la temporada de 1999.
Manning podría tener la misma despedida que tuvo Elway. Este fin de semana podría ganar su segundo Super Bowl cuando los Broncos enfrenten a los Panther, sacarse la camiseta y jamás volver a pisar un terreno de fútbol americano.
Pero ni Elway ni mucho menos Manning dicen haber discutido el asunto desde que llegaron a San Francisco, aunque el veterano mariscal si le dio una indicación al entrenador en jefe de los Patriots de Nueva Inglaterra, Bill Belichick cuando al concluir el partido ante los Patriots de Nueva Inglaterra, le dijo que era su último "rodeo".
No ha vuelto a tocar el asunto, se centra en el presente, todo lo relacionado con el partido del domingo y después ya tendrá tiempo de valorar y discutir sobre el futuro.
Tampoco dentro de la familia se da ninguna pista de las intenciones que tiene Manning, pero si contara con ella cuando a partir del domingo pida consejo a su hermano Eli, pasador titular de los Giants de Nueva York y a su padre Archie, quien jugó 14 años en la NFL también como mariscal de campo, sin olvidar a su otro hermano Cooper, con el que está muy unido.
Elway también estará presente y muchos dentro de la NFL y los que conocen más de cerca a Manning, consideran que va a seguir el ejemplo del exmariscal de campo de los Broncos que después de consultar con su familia, su padre, Jack, le aconsejase la retirada tras comprobar que había perdido cualidades físicas.
Manning ha tenido mucho peor temporada que Elway en su último recorrido por la NFL y solo su clase, experiencia y astucia le permitió hacer la jugada clave que iba a suponer la clasificación de su equipo al Super Bowl en el duelo ante los Patriots.
"Siento que todavía puedo rendir", justifica Manning. "Tal vez de otras maneras. Hay que saber adaptarse".
Después del partido del domingo, Manning tendrá que decidir si sigue o no a pesar de que tiene contrato hasta el año que viene. Será importante escuchar lo que le diga su gente de confianza, entre ellos su padre que con su experiencia y saber mejor que nadie su condición física le aconsejará que llegó la hora del adiós.
Si además consigue el título de Super Bowl podría unirse a los legendarios Elway, Michael Strahan y Jerome Bettis, todos los cuales se retiraron luego de coronarse campeones.
O tal vez prefiera intentar buscar otro anillo a pesar de no estar ya en su plenitud de juego como lo hicieron leyendas del calibre de Brett Favre, Joe Namath y Joe Montana.
La respuesta no se conocerá por lo menos hasta el domingo por la noche cuando ya esté también definido al nuevo campeón de la NFL y al margen de lo que pueda suceder, si será Manning el que tenga en sus manos el trofeo Lombardi o Cam Newton, de los Panthers, la hora de la despedida la tendrá más cerca.
Hasta entonces, todas las miradas estarán puestas en lo que vaya hacer Manning en el Super Bowl 50.