Rugby llega a Olimpiada, pero no al corazón de los brasileños

RIO DE JANEIRO (AP) -- El regreso al programa olímpico ha sido un gran paso para el rugby. Pero un salto aún más difícil será llamar la atención del público en países como Brasil, donde este deporte es prácticamente desconocido.

"Es muy complicado entrar en el radar de este mercado como lo ha hecho el fútbol", consideró Brett Gosper, director general de World Rugby, el organismo rector de este deporte en el orbe. El miércoles, bajo un cielo gris, Gosper visitó la sede para los Juegos Olímpicos del año próximo en Río de Janeiro y observó un nuevo espacio para practicar el rugby en la playa de Capacabana.

Seguramente las Olimpíadas serán un escaparate para que el rugby gante popularidad e incremente sus ingresos. Gosper dijo que el regreso del rugby al programa olímpico tras 92 años de ausencia aportará unos 50 millones de dólares a la federación internacional.

No es una cifra colosal, pero sí marca un buen comienzo para un deporte que es el más importante de varios países pero que resulta casi inexistente en muchos más.

Gosper dijo que el Mundial de rugby, que se inaugura en septiembre en Inglaterra y Gales, generará ingresos por alrededor de 1.000 millones de dólares. Este certamen aporta cerca del 85% de las ganancias brutas del organismo.

"Dado que somos ahora un deporte olímpico, podemos abrirnos paso hacia el currículo de escuelas y universidades en países como Brasil, Rusia, China o México, donde normalmente no estábamos siquiera en el radar", indicó. "Durante ese par de semanas llegaremos a una zona global a la que este deporte ha tenido problemas para arribar en el pasado".

La modalidad que se practicará en Río 2016 es rugby siete, una de las tres versiones de este deporte. Es la más rápida y menos tradicional, y podría atraer a jugadores de las otras variantes, particularmente de la unión de rugby que se practica con 15 jugadores. Varios deportistas estarían interesados en añadir una medalla de oro a su palmarés.

"Hemos visto a jugadores que han dado un paso al frente, algunas grandes estrellas", afirmó Gosper, aunque indicó que la velocidad de la variante olímpica podría disuadir a otros. "Creo que el núcleo de los equipos estará conformado principalmente por jugadores de rugby siete. Es un juego muy diferente desde la perspectiva de acondicionamiento aeróbico, los ángulos en los que debe correrse y cosas así. Es muy difícil llegar y practicarlo bien de inmediato".

La sede del rugby se ubicará en Deodoro, una zona al norte de la ciudad, distante de las sedes principales en el Parque Olímpico que se ubicará en el suburbio occidental de Barra da Tijuca. Deodoro albergará otros deportes, como el tiro, el hockey sobre césped y la equitación.

Gosper sabe que el rugby podría diluirse entre otros 27 deportes olímpicos, más de 300 pruebas y 10.000 atletas.

"Al ser un nuevo deporte, habrá naturalmente curiosidad por el mismo", consideró. "Haremos nuestro mejor esfuerzo por ganar visibilidad y generar interés por este deporte, pero todo dependerá realmente de lo que ocurra en el campo. Ojalá que el público aquí en Río disfrute lo que vea".

El rugby apareció por última vez en el programa olímpico en París 1924, en la categoría de 15 jugadores por equipo. Estados Unidos ganó la medalla de oro, tal como lo había hecho en Amberes 1920.

Esta vez se disputará la modalidad de siete jugadores, en las ramas de hombres y mujeres.