Quintana es recibido como un héroe en Colombia
El ciclista colombiano Nairo Quintana retornó el martes a Colombia y miles de personas le dieron una bienvenida de héroe, al salir a las calles para acompañar el paso de una caravana hasta el palacio de gobierno, donde el flamante subcampeón del Tour de Francia recibió la máxima condecoración del país. Quintana arribó pasadas las 3:00 pm al aeropuerto internacional de Bogotá, procedente de Madrid y, en medio de aplausos, empujones y vivas de fanáticos, abordó un autobús de dos pisos de su equipo Movistar para dirigirse al Palacio de Nariño, la sede de gobierno, en el centro de la ciudad, donde recibió la condecoración de manos del presidente Juan Manuel Santos. El ciclista de 23 años se convirtió en el pedalista colombiano de mejor desempeño en tres décadas al ubicarse segundo en la clasificación general detrás del ganador, el británico Chris Froome. El colombiano además obtuvo los títulos en las clasificaciones de la montaña y del mejor pedalista joven de la carrera. Asimismo se hizo de la vigésima etapa de la competencia francesa, la más importante del mundo. Apenas el domingo, Quintana conquistó además la Vuelta a Burgos, en España. Quintana recibió la Orden de Boyacá, la máxima condecoración en Colombia. En 1988, antes de Quintana, el también colombiano Fabio Parra subió al podio del Tour al ubicarse tercero en la clasificación general. En su recorrido desde el aeropuerto hasta la casa de gobierno, Quintana recibió vivas y aplausos de las personas apostadas a ambos lados de la vía, así como en puentes y viaductos. A su llegada al centro capitalino, la escena era un frenesí de personas que intentaban tomarle fotos con sus celulares. En el palacio, un emocionado presidente Santos, aficionado a los deportes, condecoró con la medalla de Boyacá al ciclista, quien a su vez le regaló al mandatario la camiseta blanca de puntos rojos que ganó en el Tour. "Gracias a nombre de Colombia... de los 47 millones de colombianos", dijo Santos en un breve discurso, con Quintana a su lado. "Esta inyección de optimismo que usted le da al país es lo que se necesita", añadió el mandatario. Anunció que al padre del deportista, Luis Quintana, una empresa de autos le regalaba un vehículo. Además, dijo que en breve viajaría a la región natal de Quintana, en el central departamento de Boyacá, para analizar proyectos de desarrollo. Santos anunció también toda una ofensiva diplomática para conseguir la sede del campeonato mundial de ruta de 2017. Quintana no hizo declaraciones toda vez que a primera hora del miércoles tiene programada una rueda de prensa en Bogotá. Durante su intervención, Santos hizo un recorrido por lo que ha sido la participación de Colombia en el Tour de Francia desde que un equipo de 10 ciclistas se lanzó en 1983 a tratar de hacer lo que en el país se llamó la "conquista de Europa". Por eso invitó al evento en Casa de Nariño a los más importantes ciclistas colombianos de todos los tiempos: Martín Emilio "Cochise" Rodríguez, quien en 1972 fue el primer colombiano en correr la vuelta francesa; Luis Herrera, quien en su momento fue considerado el mejor escalador del mundo, ganador de tres etapas en el Tour y varias veces campeón del título de la Montaña. Igualmente, Fabio Parra, tercero en el Tour de 1988; y Alvaro Mejía y Santiago Botero, quienes ocuparon la cuarta posición en las vueltas francesas de 1993 y 2002, respectivamente. El mandatario sostuvo que tal vez el hecho más triste en 30 años de participaciones en el Tour es la situación por la que actualmente atraviesa el ciclista Mauricio Soler, campeón de la Montaña y ganador de una etapa en el Tour de 2007, quien hace dos años se retiró del ciclismo luego de un accidente en la Vuelta a Suiza que por poco le cuesta la vida. Sobre Quintana, Santiago Botero, campeón del mundo de la prueba contrarreloj en 2002, dijo que "necesita hacer un recorrido y que se adapte mejor a las pruebas llenas, pero un corredor que en su primer año queda segundo en un Tour. tiene todas las características para seguir haciendo podios en estas vueltas grandes". Antes de que Quintana arribara a la sede de gobierno, el centro de Bogotá era un hervidero humano. La gente saludaba al nuevo ídolo con banderitas de Colombia y no paraban de gritarle "campeón, campeón" y "se lució Nairo se lució". Bernardo Rodríguez, un fanático del ciclismo de 50 años que acompañó la caravana en bicicleta desde el aeropuerto, comentó que desde hace 35 años sigue el deporte de las bielas y que por fin ve que un colombiano puede ganar el Tour Francia. "Nadie sube como Nairo, creo que ni Herrera en sus mejores tiempos; le falta mejorar un poquito en la contrarreloj", comentó. En tanto, Luz Dora Arévalo, quien trabaja en un restaurante del centro de la capital, reconoció, en el momento en que agitaba una banderita de Colombia, "la verdad es que yo de ciclismo casi no sé, pero ese muchacho es un ve