El marcador fue lo que menos interesó en el Panamá vs. Perú

¿Para qué sirvió el partido ante Perú? ¿Sirvió más para Markarián o para Julio? La respuesta a esta y muchas otras preguntas solo las sabrán los técnicos que de una u otra forma se sintieron bien con el rendimiento de sus selecciones ayer en el Rommel Fernández.

Lejos de las declaraciones de los técnicos, mucho quedó en duda para el combinado panameño: un Edwin Aguilar que parecía tener un paracaídas en la espalda; un Harold Cummins que se quedaba por momentos en la defensa y otras incidencias que marcaron este partido. Me llamó mucho la atención cuando en la conferencia de prensa Julio defendió al portero Alex Rodríguez; en verdad creo que tiene toda la razón. “Los balones llegan a esa área por errores de otros”, fueron las palabras textuales del técnico cuando se le preguntó del debut de Rodríguez. En verdad tiene toda la razón; si la defensa no hace un buen trabajo, el portero queda expuesto. Lo cierto es que el titular del Sporting se mostró sereno, sin nervios y confiado. Eso hace grande a un arquero.

Uno que sí lo dejó todo en el terreno fue “Negrito” Quintero; a él no le importó si era amistoso o competitivo. Allí se vio demostrado que tiene ganas de ser titular. No solo es ponerse allá adelante a ver quién me manda un buen balonazo para definir. A veces no es necesario anotar un gol para saber que hiciste un buen partido y lo dejaste todo en el engramado. Cosa que sí hizo Blackburn, quien parece haber nacido con las redes de la portería entre ceja y ceja.

“Matador”, bueno, “Matador” es “Matador”; un delantero que aunque no las corre todas, es letal en el momento de crear jugadas y definir. Hizo lo que siempre hace: despejar el área para buscar a sus compañeros y así armar la jugada.

El “Mounstruo”, así definiría yo a Leonel Parris, un veterano que cada vez que juega pone su marca y no le importa si tiene por delante al mismo Cristiano Ronaldo o Messi, los frena con actitud y poderío del más fino. Sin necesidad de hacer falta y controlando el balón como si fuera de su pertenencia.

La “Sorpresa”; yo diría que fue el de San Francisco, Roberto Chen. Parece que Julio le dijo: “mijo, es su oportunidad, aprovéchela ahora o nunca”. Bueno, eso fue lo que hizo. En verdad se atrevió a encarar, a salir con el balón y de esa manera se convirtió en la sorpresa y la carta bajo la manga del técnico colonense. Hasta opciones de gol tuvo…

Al fin y al cabo, el resultado es lo que menos interesó. Bueno, por lo menos eso fue lo que reflejaron ambos técnicos al terminar el partido.

Por: LBM