"No estoy obligado a ganar nada", la tónica de Julio Dely Valdés

¡No estoy obligado a ganar nada! Esto se lo ha tomado muy enserio el técnico de la selección panameña Julio César Dely Valdés, quien en reiteradas ocasiones suelta esta expresión que pone por el suelo cualquiera pretensión que tengan los fanáticos por ver a su selección por lo menos ganando. No se pide mucho, solo goles; eso es lo que quieren los más de tres millones de habitantes que a diario despiertan con las ganas de ver las seis letras en un Mundial de Fútbol o, por lo menos, en semifinales de una Copa de Oro.

Todo esto se viene abajo cuando Dely Valdés dice: “no estoy obligado a ganar nada”. Creo que si yo hago eso en mi trabajo, por decir algo, mi jefe me pregunta: “Laureano, necesito que hagas tal o cual trabajo” y que yo le responda: “no estoy obligado a hacer nada”. Osea, no pasa ni el medio día cuando mi carta de despido ronda por las oficinas de recursos humanos.

Recordemos algo, Julio tiene un salario, al igual que muchos trabajadores panameños, y eso quiere decir que debe cumplir con ciertos parámetros para lo que fueron contratados. Si fuera de otra manera, entonces le diríamos a las personas: “te vamos a pagar por hacer un trabajo, pero tú decides si lo quieres hacer o no”. Eso no cabe en la cabeza ni del más limitado cerebro de un ser humano. Para no decir otra cosa.

Les aseguro que en otro país un técnico dice que no está obligado a nada y puede poner en riesgo su trabajo. Pero en Panamá no pasa nada; es solo la apreciación de un estratega que quiere llevar a un país a un Mundial, y que hasta el momento ha hecho un trabajo aceptable, pero no se ven los puntos ni los resultados.

Así que creo que sería un poco responsable con aquel panameño común y corriente que ahorra para comprarse una camiseta de Panamá, que por lo menos el técnico me motive y me diga en las conferencias de prensa que hará lo mejor posible para sacar los resultados y llegar – si es posible – algún día a un Mundial.

Por: Laureano Barría M.