Lanvin renueva el traje masculino en clave deportiva

La firma francesa Lanvin rompió hoy con las formas tradicionales del traje masculino con un estilismo deportivo con tejidos de sastrería que, durante su desfile en la última jornada de la Semana de la Moda de París, dejó constancia de cómo ha conseguido actualizar el saber hacer de la histórica "maison".

Su diseñador, Lucas Ossendrijver, hizo gala de su conocimiento del textil para adaptar una de las piezas más famosas de Lanvin, el traje, al hombre de hoy en día.

Para ello se valió de tejidos ingleses, como el príncipe de Gales o la espiga, que utilizó en parkas y chaquetas deportivas con pantalones a juego.

El holandés partió de una pregunta para esta nueva silueta: "¿Qué es un traje en realidad? Para mí, son simplemente dos piezas del mismo tejido que llevamos juntas", dijo en el backstage tras el desfile.

"Después pensé también que cuando lo llevamos, en cierto modo, es un tipo de camuflaje. Eso me ha llevado a ver fotografías de plantas, de hojas, de cosas naturales, en torno a las que he trabajado para hacer superposiciones de estampados", añadió.

Las chaquetas parecían confundirse con el propio abrigo, todo combinado encima de jerséis y camisetas de algodón que se llevaron con chalecos, perdiendo la perspectiva de qué pieza quedaba por encima de la otra. "Casi como un cuadro", afirmó el diseñador.

Ossendrijver lleva doce años realizando las colecciones masculinas y ha sabido dar forma a una entidad independiente del diseño de mujer y de los problemas empresariales que afectan a la marca en los últimos tiempos, especialmente desde la despedida en 2015 de Alber Elbaz, al que le han sucedido dos diseñadores en menos de dos años.

"Cuando los tiempos son inciertos hay que ser fuerte y mandar un mensaje de firmeza. Yo soy muy positivo, no diré más, pero soy positivo", dijo el creador de la línea hombre, evitando la polémica sobre el estado de la casa para la que trabaja.

Este positivismo se hizo notar en los colores, con una paleta muy dulce y luminosa de grises y tonos tostado, además de algún detalle en burdeos o verde botella.

La funcionalidad que caracteriza también al holandés se volvió a apreciar en la inclusión de numerosos bolsillos, forros interiores o accesorios como bolsos que imitaron las neveritas que se llevan a los picnics, en piel blanca o metalizada.

"Hay muchas piezas reversibles, como un doble abrigo que por un lado es príncipe de Gales y por el otro lana de oveja -explicó-. Hay un saber hacer de las piezas muy artesanal, pero combinado de forma que parezca poco lujoso. Ha sido un trabajo de contra-collage".

Los accesorios, además de prácticos y divertidos -como unas bolsas de paja para hacer la compra-, fueron muy coloristas, con una larga variedad de zapatos estilo senderista, en naranja o azul con cuerdas y deportiva amarillas, para culminar la nueva versión del traje.

Esta Semana de la Moda, tras seis días y cerca de 50 desfiles, ha dejado claro que el prêt-à-porter masculino se rige cada vez más por la búsqueda de la practicidad.

La extravagancia ha ido perdiendo peso en aras de un estilismo cercano a un público que busca calidad pero, sobre todo, comodidad, y del que hacen gala Lanvin y marcas como Cerruti 1881, Issey Miyake o Louis Vuitton, cuyo diseñador, Kim Jones, se despidió este jueves tras siete años apostando por un lujo urbano.

En esta edición, en la que se presentaron las colecciones para el otoño-invierno 2018/2019, los accesorios del deporte se han subido a la pasarela: botas de combate, senderismo, cuerdas, mochilas de viajero o riñoneras fueron las propuestas más recurrentes para numerosas firmas.

Las parkas y los impermeables se repitieron también en desfiles como Dries Van Noten, White Mountaineering, Icosae o Rick Owens, que las amoldó a su estilo, en versiones extra largas, deconstruidas y con plumón.

Cuando esta tarde la firma británica Dunhill y el desfile para hombre y mujer de Kenzo tomen el relevo de Lanvin, París se despedirá de la moda masculina hasta el próximo junio, preparada ya para las tendencias de verano.