5 remedios para reducir el mal aliento
El mal aliento o halitosis puede representar un gran problema, particularmente en ciertas situaciones, como momentos románticos o cuando quieres hablarle a alguien muy de cerca. Si este es tu caso no te avergüences, porque este es un problema que tiene solución y puede ser más sencilla de lo que piensas.
Primero debes saber que el mal aliento es causado por bacterias que producen olor. La mala higiene bucal provoca que estas bacterias se acumulen en los restos de alimentos en tu boca y se desprenda ese mal olor.
Otra de las causas es estomacal; cuando se acumulan muchos gases en el estómago, es común que se presenten eructos para liberar la presión, lo cual puede resultar muy incómodo. Existen alimentos capaces de detener los eructos y con ellos el mal aliento.
Especialistas explican que el segregar bastante saliva erradica las partículas que causan el mal aliento, es por eso que recomiendan tomar mucha agua y consumir ciertos alimentos:
• Alimentos fermentados: como el yogurt, el repollo o col, contienen pro bióticos que son los que trabajan en función de mejorar la flora intestinal.
• Infusiones: bebidas como el té de menta, anís estrellado, alimentos como el hinojo y especias como el laurel y el comino ayudan a eliminar los gases de raíz.
• Fresas: esta fruta es un excelente digestivo, ya que estimula la secreción de los jugos gástricos.
• Nopal o sábila: su pulpa tiene múltiples propiedades que reducen los gases y mejoran el proceso de digestión, se recomienda tomar batidos que contengan cualquiera de estas plantas.
• Verduras: comer verduras crujientes aumenta la producción de saliva, por ejemplo, manzanas, zanahorias y apio. La saliva mantiene la boca húmeda y reduce la acumulación de bacterias.
Otra recomendación es comer lentamente y pequeñas porciones, si tienes problemas de digestión recuerda masticar bien los alimentos. Además evita el consumo de gaseosas y alimentos como la cebolla, el ajo y los chocolates porque su contenido de azufre puede perjudicarte.
Además, se recomienda comer lentamente, porciones pequeñas y masticar muy bien los alimentos, así como evitar las bebidas gaseosas y alcohólicas, la goma de mascar, y el consumo excesivo de alimentos azufrados como cebolla, ajo y chocolates.