Ciencia ciudadana, sumando a la comunidad para impulsar el desarrollo y la recuperación verde

Medio ambiente en Panamá

Este mecanismo logra conectar a las personas con la ciencia.

Los ciudadanos se empoderan en el uso de la ciencia y la mejora del medio ambiente.

En Panamá, el PNUD enfoca la ciencia ciudadana en áreas de biodiversidad y gestión de residuos sólidos.

Panameños participan en acciones de ciencia ciudadana / Cortesía

Entre las muchas herramientas que actualmente se usan para sumar a la comunidad en la búsqueda de soluciones a favor del medio ambiente, surge la denominada ciencia ciudadana, que además de aportar alternativas ayuda a sensibilizar a las personas.

Larissa Demel, jefa de Experimentación del Laboratorio de Aceleración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), dijo a TVN-2.com, que la ciencia ciudadana es “el involucramiento de las personas en actividades científicas (generalmente colectando o procesando datos y observaciones), las cuales traen beneficios tanto para la ciencia, como para la obtención de datos sobre el medio ambiente”.

Además, empodera a las personas y las sensibiliza, dado que consiste en una metodología que aporta recursos para la investigación científica y acerca a la comunidad científica y la ciudadanía para concretar soluciones integrales.

“También ayuda a ver la importancia del involucramiento y empoderamiento ciudadano en procesos como la gestión ambiental, monitoreo de la salud pública, en definitiva, en el manejo de su entorno”, sostuvo.

La nueva apuesta del PNUD en Panamá

Demel destacó que, en Panamá, el Laboratorio de Aceleración del PNUD apuesta a la ciencia ciudadana para “recopilar datos sobre la basura marina y microplásticos en apoyo al área de ambiente y cambio climático que trabaja directamente en iniciativas comunitarias. Esto permite un acceso rápido y confiable para conocer el volumen, la composición, la densidad, las fuentes y la ubicación de residuos sólidos encontrados en áreas marino-costeras rurales”.

Cifras de basura marina recogida en una acción de ciencia ciudadana / Cortesía

Antes de la pandemia del COVID-19, el progreso global hacia la Agenda 2030 se había estancado y en algunos casos revertido, según explicó.

Los desafíos del desarrollo social, económico y ambiental son cada vez más complejos e interconectados. En Panamá, existen grandes vacíos de datos que dificultan una gestión ambiental integral efectiva y acción climática, y la información útil es clave para mejor toma de decisiones”, Larissa Demel, jefa de Experimentación del Laboratorio de Aceleración del PNUD.

La combinación de complejidad y el progreso rezagado implica que los enfoques que caracterizan una forma tradicional de desarrollo (es decir, de arriba hacia abajo y rígidamente centrado en objetivos estrictamente definidos), pueden ser particularmente inadecuados.

En este sentido, el laboratorio aporta las formas de aprendizaje de abajo hacia arriba y horizontal.

“Alcanzar los Objetivos del Desarrollo Sostenible exige nuevas formas de conocimiento. El PNUD se ha comprometido a generar estas nuevas formas de conocimiento desde la ciudadanía para ayudar a acelerar el desarrollo”, reiteró Demel.

En tanto, la ciencia ciudadana es una de las nuevas formas de inteligencia. “A nivel global, la ciencia ciudadana está contribuyendo al monitoreo de cinco indicadores de los ODS y tiene el potencial de contribuir a 76 de los 244 indicadores propuestos en la Agenda 2030”, indicó.

Resultados para la protección del medio ambiente

Para Demel, la ciencia ciudadana combina la acción colectiva con la generación de datos científicos para informar adecuadamente y nutrir políticas y programas que empujan hacia la recuperación verde.

Los datos de años anteriores recopilados durante el Mes de los Océanos advierten el diseño e implementación de políticas para la reducción de la basura marina en países como Estados Unidos e Irlanda.

“Esto incluye leyes y decretos municipales que previenen la basura relacionada con el consumo de tabaco, que prohíben el uso de poliestireno (mejor conocido como foam) y que incentivan, por ejemplo, el uso de bolsas reutilizables. En Panamá puede ocurrir exactamente lo mismo, que los datos de ciencia ciudadana impulsen mejores decisiones con reglas a la medida”, manifestó.

Actividad de ciencia ciudadana en playas de Azuero / Cortesía

La ciencia ciudadana también contribuye a la investigación académica sobre el medio ambiente, generando artículos científicos nacionales e internacionales, basados en proyectos sobre esta metodología.

Entre los muchos ejemplos enumeró el Reto Naturalista Urbano 2021, mediante el sitio iNaturalist.org, que permitió monitorear las variables esenciales sobre la biodiversidad en Panamá.

“Quinientos nueve observadoras y observadores se sumaron al reto este año, lo cual nutrió publicaciones académicas sobre la ecología y amenazas de la vida silvestre panameña. Los datos generados a través de iNaturalist ayudan a hombres y mujeres líderes a tomar decisiones de conservación basado en evidencia científica, que promueven el desarrollo humano sostenible”, puntualizó.

Participación activa, la clave del éxito

De acuerdo con Demel, el éxito de esta iniciativa depende de la participación activa de los ciudadanos, de estrategias de divulgación de programas importantes, aterrizar conceptos complejos y entender el lenguaje de las personas en contextos particulares.

El Laboratorio del PNUD ha contado con voluntarios y voluntarias de las comunidades, muy enganchados durante las dos implementaciones de ciencia ciudadana: La caracterización de residuos domésticos en hogar bajo la metodología observa residuos, y la evaluación de basura marina y micro plásticos en playas de Los Santos en el Sur de Azuero. Encuestas realizadas con los participantes de la ciencia ciudadana muestran que las personas incrementan su conocimiento científico y se empoderan en el uso de la ciencia y la mejora del medio ambiente”, destacó.

Para lograr ese cometido, la Asociación Ciencia Ciudadana para el Desarrollo Sostenible ha desarrollado espacios y plataformas con el objetivo de promover esta iniciativa, conectando la ciencia con la ciudadanía y viceversa.

La misma forma parte de los procesos de monitoreo del medio ambiente en Panamá y en este país el PNUD ha apostado por la ciencia ciudadana en las áreas de biodiversidad y gestión de residuos sólidos.

Para octubre próximo, en una colaboración entre el Laboratorio de Aceleración del PNUD y el Equipo Técnico de Residuos Sólidos de la Facultad de Ingeniería Ambiental de la Universidad Nacional de Ingeniería (ETRS-FIA-UNI) en Perú, se estará iniciando una nueva ronda de estudios sobre la caracterización de residuos domésticos en hogares para conocer los cambios de estilos de consumo durante la pandemia causada por COVID-19, utilizando la ciencia ciudadana como metodología principal.

Esperan que esta iniciativa pueda ser replicada en Panamá, con el propósito de avanzar la agenda climática y de gestión ambiental que propicie la mejora de la vida de las personas.

Temas relacionados

Si te lo perdiste
Lo último