El gusano barrenador del ganado: una plaga fuera de control

Gusano barrenador

Ganado en una finca en el país / Tomada de redes sociales

Ciudad de Panamá, Panamá/Descuido. La reproducción de la mosca portadora del gusano barrenador del ganado (Cochliomyia hominivorax) superó con creces la capacidad de la planta productora de moscas estériles, que al aparearse con las fértiles no permiten que se den nuevas crías, convirtiéndose en una plaga que hasta el momento está fuera de control.

Esta situación ha obligado a que la planta productora, ubicada en Pacora, provincia de Panamá, trabaje a todo vapor para tratar de producir al menos 90 millones de moscas estériles semanales, que serían dispersadas a razón de unas 6 mil por millas náuticas a lo largo y ancho del país, según explicó Ovidio Saavedra, miembro de la Comisión Panamá- Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (Copeg).

La Cochliomyia hominivorax, o larva del gusano barrenador del ganado, es causa de una miasis cutánea, o sea, de una invasión de los tejidos de los animales de sangre caliente, incluido los seres humanos.

Descontrolada, la plaga ya pasó de Panamá a Costa Rica y actualmente se encuentra a unos 20 kilómetros de la frontera de este último país con Nicaragua, por lo que la producción semanal de 90 millones de moscas estériles no es suficiente para cubrir desde la frontera con Colombia hasta parte del territorio nicaragüense.

Gusano Barrenador. / TVN Noticias

Debido a esto, “la estrategia cambió y ahora se busca concentrar la dispersión de moscas estériles desde la frontera de Nicaragua para traerla de vuelta a Panamá, como fue originalmente que se vino controlando desde Estados Unidos”, detalló Euclides Díaz, secretario ejecutivo de la Asociación Nacional de Ganaderos (Anagan).

Por eso, agregó que se abandonó la dispersión de moscas estériles en la provincia de Darién, para concentrar la dispersión y traerla nuevamente para el área de confinamiento, que es la frontera colombo-panameña.

Ganaderos consultados afirmaron que lo que ha sucedido con el descontrol del gusano barrenador del ganado no es más que la desidia de una administración agropecuaria que se concentró en tratar de buscarle soluciones al futuro, descuidando el presente.

Desde hace tiempo veníamos advirtiendo del incremento de la presencia de esta mosca, pero las autoridades decían que no había recursos para enfrentarla, aunque ahora que está incontrolable sí hay plata”, sostuvo el productor Luis Toribio.

Aunque los ganaderos sostienen que aún no hay visos de mejoría, “se está trabajando en la dirección correcta para la erradicación de esta enfermedad, trabajando unidos en este proyecto que cuenta con el apoyo total del Ministerio de Desarrollo Agropecuario y el respaldo del presidente Laurentino Cortizo Cohen”, indicó recientemente el ministro de la cartera agropecuaria, Augusto Valderrama.

En julio del año pasado el funcionario firmó una resolución que decretaba un “estado de emergencia zoosanitaria”, al tiempo que Cortizo Cohen reconocía que el resurgimiento de este flagelo se dio “porque no hubo una atención en el debido momento del brote”.

En el país esta era una plaga erradicada desde hace muchos años, “por lo que no teníamos en nuestro botiquín ni siquiera las medicinas para combatirla”, recordó Ovidio Saavedra, quien también preside la asociación de ganaderos.

Panamá fue declarada técnicamente libre de esta plaga en julio de 2006 y en junio de 2021 la Organización Mundial de Salud Animal (OIE) aceptó y publicó una “autoproclamación” de las autoridades actuales, donde afirmaban que el país estaba “libre de la mosca del gusano barrenador del ganado, a excepción de la provincia de Darién y la comarca Emberá-Wounaan”.

Hoy día, la mosca vuela libremente por casi todo el país, menos en la comarca Guna Yala.

Enrique Samudio, director de la parte panameña de la Copeg, entidad binacional encargada de producir y dispersar las moscas estériles, informó que tan solo en enero de este 2024 se identificaron 1,774 muestras positivas y en lo que va de febrero se registran unas 227.

Ante esta situación, señaló que “estamos dando charlas a todo tipo de público, entre ellos los cuerpos médicos, como parte del esfuerzo que el programa hace desde su inicio, enfatizando en aquellos centros de salud y hospitales que atienden poblaciones rurales o de las comarcas”.

Insistió en la necesidad de que los productores hagan llegar las muestras que tomen o informen para atenderlos, destacando que las notificaciones son importantes para responder con las estrategias necesarias.

A partir de este lunes 19 de febrero, agregó, se estarán intensificando las visitas de campo en las provincias de Chiriquí, Bocas del Toro y Veraguas, así como en la península de Azuero, “todo eso con más personal de campo que se está movilizando y contratando adicionalmente”.

En cuanto al tiempo que se tomará en volver a tomar el control de la plaga, Samudio expresó que este es “un proceso que tomará tiempo, no sabemos exactamente cuánto, porque son muchos factores que influyen. Algunos de ellos nosotros los controlamos, pero otros no, por lo que requerimos el apoyo de las autoridades, líderes y sobre todo productores y dueños de animales”.

En tanto, el comisionado de la Copeg, Ovidio Saavedra, añadió que se está aconsejando a los ganaderos tener cuidado con el ombligo de las reses y que no hagan descornes, o sea, quitarles los cuernos a los animales, toda vez que si las curaciones no son adecuadas pueden ser infestadas por esta plaga.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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