América Latina ganó 1,8 millones de empleos gracias a China
El auge de China del 1990 a la fecha impulsó su relación económica con América Latina y llevó a la generación de al menos 1,8 millones de empleos en el subcontinente americano, señaló este jueves 7 de septiembre un informe de la OIT.
"China está creciendo como presencia geopolítica a nivel de inversión extranjera directa, en intercambio comercial, de financiación y en proyectos de infraestructura", señaló a Efe el director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para América Latina y el Caribe, José Manuel Salazar.
La OIT presentó este jueves en la Ciudad de México el documento "Efectos de China en la cantidad y calidad del empleo en América Latina y el Caribe", un informe que analiza, por primera vez, los beneficios y retos de los crecientes lazos entre la región y el gigante asiático.
El estudio -que los autores califican como una aproximación inicial a este objeto de análisis- considera que el comercio generó 1,15 millones de empleos netos en cuatro países: Argentina, Brasil, Chile y México.
Además, del 2003 al 2016 la inversión extranjera directa (IED) de China a la región impulsó 260,000 empleos en 271 transacciones por un monto de 120,000 millones de dólares.
Y entre 2005 y 2006, 60 proyectos de infraestructura por más de 85,000 millones de dólares crearon cerca de 350,000 empleos.
En base a estos datos, la OIT calcula que, en el conjunto de la región, se establecieron 1,8 millones de nuevos empleos.
El informe busca desmitificar y quitar prejuicios alrededor de la potencia asiática, acusada a menudo de llevar a la deslocalización de empresas.
"El empleo creado por China es la mitad del empleo generado por el comercio, la inversión y los proyectos con Estados Unidos. Es por tanto significativo, y va a seguir creciendo", señaló el representante de la OIT.
No obstante, hay naciones ganadoras y perdedoras en esta relación económica que va en aumento.
Brasil se benefició de su buena sintonía con China y creó 1,6 millones de nuevos empleos.
El buen dato se sustentó en 1,4 millones de empleos generados por el intercambios comercial, en 135,885 puestos de trabajo creados por transacciones vinculadas a la IED y 61,276 asalariados en proyectos de infraestructura.
Del lado contrario, México se ubica como el gran perdedor de América Latina en su relación con el país asiático.
Según expuso hoy el coautor del informe, Enrique Dussel, México perdió 643,263 empleos del 1995 al 2016.
El intercambio comercial causó la perdida de 665.947 puestos de trabajo, mientras que la IED de China del 2003 al 2016 llevó a la creación de 18,649 empleos y el único proyecto de infraestructura con inversión China generó más de 4,000 puestos de trabajo.
"En México se da un doble efecto, la penetración de importación china en el mercado mexicano y la penetración de importación china en mercado norteamericano, que compite con las exportaciones mexicanas a ese mercado", explicó Salazar.
A pesar de su éxito, en el aterrizaje chino coexisten varios riesgos, especialmente para el trabajador latinoamericano.
"Hay incumplimiento a derechos laborales, y debe haber más inversión en entrenamientos para aumentar la cantidad de los trabajadores locales en proyectos chinos", apuntó el experto.
Y por el tipo de participación de China en la región -en sectores como la minería o la agricultura- muchos empleos son "poco cualificados".
También hay desigualdades en el intercambio comercial, un síntoma de que la relación está lejos de ser simétrica.
Menos del 5 % de los productos exportados a China tiene un nivel de tecnología media-alta, mientras que el 65 % de las importaciones del país asiático a América Latina es de este tipo.
En un mundo cambiante y en el que China aspira a convertirse en su principal motor en las próximas décadas, la región debe aprender una lección si quiere sumarse al carro del progreso asiático.
"Se necesita que las políticas públicas y los funcionarios conozcan mejor las estrategias chinas. Hay mucho potencial para mejorar las cadenas de valor y atraer inversión china más significativa", concluyó Salazar.