Tsipras rechaza "chantajes" en la UE, Merkel le recomienda aceptar "generosa" oferta
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, afirmó este viernes que rechaza "los ultimatum y chantajes" en la Unión Europea, cuyos miembros le presionan para que acepte un acuerdo con sus acreedores y evite una cesación de pagos.
Los principios europeos "no se basaron en el chantaje y los ultimatum. En particular en estas horas cruciales, nadie tiene el derecho de poner en peligro estos principios", afirmó el dirigente de izquierda al término de una cumbre europea en Bruselas.
Con esta declaración, el primer ministro se hizo eco de la decisión del gobierno griego de no aceptar tal cual la última propuesta de los acreedores del país (UE y FMI) a cambio de un amplio programa de reformas, según indicó una fuente del ejecutivo.
"Esperamos otras propuestas, las negociaciones continúan", indicó la fuente.
Según el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, "nuestros amigos griegos manifestaron divergencias, pero es evidente que mañana habrá una negociación".
Según él, la estrategia de los acreedores no es "o lo temas o lo dejas". El texto filtrado es "una posición común de las tres instituciones, una base para las negociaciones".
Los socios de Atenas esperan que haya al fin un acuerdo en el Eurogrupo del sábado a las 15H00 GMT en Bruselas, y la presión es máxima.
La canciller alemana recomendó este viernes a Grecia aceptar "la oferta excepcionalmente generosa" de sus acreedores, para alcanzar un acuerdo y desbloquear la asistencia financiera con la que Atenas podrá pagar al FMI el 30 de junio y evitar un default.
El ministro alemán de Finanzas Wolfgang Schäuble, defensor de una línea dura, estimó la probabilidad de un acuerdo sobre Grecia en "aproximadamente el 50%", al margen de un discurso en Fráncfort.
Según un documento filtrado a la prensa este viernes, las instituciones acreedoras de Atenas (Comisión Europea, BCE y FMI) ponen sobre la mesa 15.500 millones de euros, a cambio de un acuerdo con una serie de reformas en materias como pensiones el IVA o las privatizaciones.
Si Grecia acepta y aprueba en su Parlamento una serie de primeras medidas, podrá recibir de inmediato 1.800 millones de euros que le permitirían salvar el pago al FMI el 30 de junio, de acuerdo con la oferta de los acreedores.
"El gobierno griego seguirá luchando de forma decisiva por los principios europeos" de "democracia, solidaridad, equidad y respeto mutuo", añadió Tsipras.