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Ciudad de Panamá, Panamá/El pasado sábado 18 de octubre marcó el cierre de una etapa llena de talento, energía y pasión por la música panameña. La tercera temporada de “Elegidos por su chispa”, el innovador proyecto respaldado por Cerveza Panamá, llegó a su fin coronando a Karol Wilson como su gran ganadora. Con una mezcla de emoción, gratitud y orgullo nacional, la artista recibió el título que la consagra como una de las voces más prometedoras del país.
Durante varias semanas, todos los jueves, el público siguió de cerca la evolución de los cuatro elegidos que conformaron esta edición: Rosh del Mar, Luzardo, Karol Wilson y Any Victoria, cuatro jóvenes talentos panameños que, con estilos y géneros completamente distintos, demostraron que la diversidad musical del país es una de sus mayores fortalezas. Desde el pop y el soul, hasta el reggae y el urbano, cada uno aportó su chispa particular, transformando el escenario en un espacio vibrante y lleno de autenticidad.
Sin embargo, Karol Wilson brilló con luz propia. Su carisma, presencia escénica y voz potente cautivaron tanto al público como al jurado. Gala tras gala, fue consolidando una identidad artística sólida, marcada por letras honestas, interpretaciones sentidas y una conexión genuina con quienes la escuchan. Su recorrido dentro del programa fue el reflejo de una carrera en ascenso que hoy da un salto importante hacia el reconocimiento nacional.
Con lágrimas de felicidad y el corazón acelerado, Karol recibió el veredicto final entre aplausos, confeti y emoción colectiva. “Gracias a todos los que me apoyaron, los que escuchan mi música y saben que para esto fue lo que nací”, dijo con la voz entrecortada. Y es que su triunfo no solo representa una victoria personal, sino también un mensaje claro: Panamá está lleno de talento, y cuando se le da espacio, brilla sin medida.
“Elegidos por su chispa” no es solo un programa musical. Es, ante todo, un movimiento que busca visibilizar y apoyar a los artistas emergentes de Panamá, dándoles una plataforma para mostrar su arte y conectar con nuevas audiencias. La iniciativa, liderada por el reconocido productor BK, ha logrado consolidarse como un semillero de talento, donde los participantes no solo compiten, sino que también aprenden, colaboran y evolucionan juntos.
BK, quien ha sido la cabeza creativa del proyecto desde su nacimiento, explicó con claridad el propósito que lo impulsa: “Este proyecto lo que busca es apoyar al talento panameño que sigue buscando sonar afuera, pero eso es posible cuando se comienza en casa, que te conozcan y escuchen tu música. Elegidos por su chispa nace de la necesidad de exponer el talento nacional”, expresó.
Su visión ha sido clave para que el formato no solo funcione como una vitrina mediática, sino también como un espacio de crecimiento profesional. A través de mentorías, grabaciones, presentaciones en vivo y colaboraciones, los artistas participantes tienen la oportunidad de experimentar de cerca cómo funciona la industria musical y qué se necesita para trascender en ella.
La tercera temporada de Elegidos por su chispa estuvo marcada por la frescura y la autenticidad de sus concursantes. Cada uno aportó un toque especial:
Uno de los momentos más memorables de la temporada fue cuando los cuatro artistas unieron sus voces en la canción “No te olvido”, una colaboración que simboliza la unión del talento nacional. El tema, producido por BK, combina los estilos de cada participante en una pieza que celebra la amistad, la pasión por la música y el sueño compartido de representar a Panamá con orgullo.
“No te olvido” no solo se convirtió en un himno de la temporada, sino también en una muestra del poder de la colaboración. En un mundo musical muchas veces competitivo, Elegidos por su chispa demostró que el verdadero éxito se construye trabajando juntos y compartiendo el escenario con generosidad y respeto.
Desde su primera aparición en el programa, Karol Wilson dejó claro que estaba dispuesta a dejarlo todo en el escenario. Su interpretación vocal, su dominio escénico y su conexión con el público fueron creciendo con cada presentación. A lo largo del concurso, mostró versatilidad, interpretando distintos géneros sin perder su sello personal: una mezcla de fuerza y vulnerabilidad que la distingue.
Al anunciarse su nombre como ganadora de la temporada 3, Karol no pudo contener las lágrimas. En medio de aplausos y abrazos de sus compañeros, expresó unas palabras que reflejaron su pasión y gratitud.
Su victoria no solo la consagra como una figura emergente en la escena nacional, sino que también representa el esfuerzo y la perseverancia de muchos artistas panameños que luchan por abrirse camino en la industria.
Además del reconocimiento y el cariño del público, Karol recibió un premio de 20 mil dólares y la producción de un EP a cargo de BK, lo que significa un paso determinante para su carrera profesional. Este nuevo material discográfico le permitirá explorar aún más su propuesta artística y compartir su música con una audiencia más amplia.
El impacto de Elegidos por su chispa va mucho más allá de la competencia. La iniciativa de Cerveza Panamá ha sido fundamental para impulsar un proyecto que conecta con el espíritu del país: optimista, alegre y lleno de talento. A través de esta iniciativa, la marca reafirma su compromiso con el desarrollo cultural y artístico de Panamá, apostando por el talento local y brindándole oportunidades reales de crecimiento.
Cada temporada del programa ha dejado huellas significativas, pero esta tercera en particular logró consolidar un mensaje poderoso: el futuro de la música panameña es brillante cuando se trabaja en conjunto. BK y su equipo han logrado crear un espacio donde los artistas pueden expresarse libremente, experimentar y aprender, todo mientras inspiran a una nueva generación de músicos.
El último capítulo, transmitido el sábado 18 de octubre, fue una verdadera celebración del talento panameño. Entre risas, emoción y presentaciones cargadas de energía, los finalistas se despidieron del público con un mensaje de unidad y orgullo. Fue una noche de gratitud, donde se reconoció no solo el talento de los artistas, sino también el esfuerzo de todo el equipo detrás del proyecto.
Karol Wilson cerró la velada con una actuación inolvidable que dejó claro por qué fue la elegida. Con una interpretación llena de emoción, demostró que su chispa no solo brilla en el escenario, sino también en el corazón de quienes creen en la música panameña.
Con su victoria, Karol Wilson inicia una nueva etapa en su carrera. El premio de Elegidos por su chispa es más que un reconocimiento; es una oportunidad para seguir creando, soñando y representando a Panamá con orgullo. Su historia inspira a muchos jóvenes artistas que ven en ella el reflejo de lo que se puede lograr con pasión, disciplina y autenticidad.
La tercera temporada de Elegidos por su chispa llega a su fin, pero deja encendida la llama del talento local. Con proyectos como este, el futuro de la música panameña promete seguir creciendo, conquistando nuevos escenarios y demostrando que, cuando hay chispa, el arte siempre encuentra su camino.