Grecia propone medidas "duras" para conseguir rescate
El gobierno griego dijo el martes que ha ofrecido a sus acreedores nuevos ahorros presupuestales por miles de millones de euros, mientras algunos legisladores del partido gobernante han comenzado a mostrar su oposición a éstos.
Grecia ha propuesto a sus acreedores aplicar medidas como incrementos a impuestos al consumidor y a empresas que recaudarían 8.000 millones de euros (9.000 millones de dólares) para convencer a sus acreedores de que liberen nuevos préstamos que el país necesita para no caer en impago la próxima semana.
Se prevé que esta semana se llegará a una decisión: los ministros de Finanzas de la zona euro se reúnen el miércoles por la noche, mientras que jueves y viernes se llevará a cabo una cumbre de la Unión Europea. Grecia necesita nuevos préstamos antes del 30 de junio, cuando se vence el actual plazo de rescate y debe cubrir 1.600 millones de euros al Fondo Monetario Internacional.
El partido de izquierda radical Syriza, que postuló a Alex Tsipras a la primera magistratura, ganó las elecciones en enero proponiendo eliminar las draconianas medidas de austeridad y los aumentos de impuestos que desde 2010 habían llevado a cabo los gobiernos griegos a cambio del rescate financiero del país.
Tsipras dijo que esas medidas se concentraban en aliviar las finanzas públicas del país pero que empeoraban la situación de los ciudadanos.
Pero ante la negativa de los acreedores a entregar los préstamos restantes por 7.200 millones de euros y mientras las arcas del país se van quedando vacías, Tsipras ha tenido que retractarse de muchas de sus promesas. Si el país cae en impago de sus deudas podría sufrir mayores daños a su economía como la quiebra de sus bancos y la eventual salida del euro.
El martes, el gobierno de Tsipras tuvo que explicar sus propuestas a los militantes de su partido y sus simpatizantes.
"Comprendemos perfectamente que algunas de las medidas propuestas son duras y hay medidas, que en otras circunstancias, jamás habríamos tomado", dijo el portavoz del gobierno, Gabriel Sakellaridis a la televisora Antenna.
Sakellaridis resaltó que las medidas propuestas pretenden aumentar los impuestos a quienes tienen mayores ingresos y no a asalariados, pensionados y familias de bajos ingresos.
Sin embargo, algunos militantes de Syriza no están de acuerdo con las propuestas.
"No pueden ser apoyadas ni puestas a votación", dijo la legisladora Eleni Sotiriou al semanario Dromos tis Aristeras (Camino a la izquierda). "La responsabilidad por los acontecimientos políticos relacionados con la aplicación de esas medidas recae en quienes tomaron esas decisiones".
Otro legislador, Dimitris Kodelas, se hizo eco de esa apreciación. "Un acuerdo de esa naturaleza no puede votarse", dijo a la radiodifusora Vima. "El acuerdo al que vamos no tiene nada que ver con nuestro programa".
Se prevé que un acuerdo que permita a Grecia mantenerse en la zona euro tendrá los suficientes votos para ser aprobado ya que algunos legisladores de oposición seguramente votarán a favor.
El lunes, luego de una serie de reuniones en Bruselas, el Banco Central Europeo aumentó el límite de los fondos de emergencia a los que pueden acceder los prestamistas griegos, la segunda vez que lo hace en dos días.
El BCE celebró una teleconferencia el martes por la mañana y acordó aumentar esa cifra, apuntó el funcionario, rechazando ofrecer una cifra.
Se estima que los preocupados griegos retiraron unos 4.000 millones de euros de los bancos la semana pasada, antes de las cruciales conversaciones en Bruselas para discutir un acuerdo sobre el rescate financiero al país.