Las sanciones y la crisis económica marcan la llegada del nuevo año iraní

Vista de la vida diaria en una plaza en Irán.
Vista de la vida diaria en una plaza en Irán. / EFE
Efe
21 de marzo 2019 - 12:37

Los iraníes entraron hoy en el año 1398 con el cinturón apretado ante la crisis económica fomentada por las sanciones estadounidenses, que ha deslucido las fiestas, y con llamamientos de sus líderes a luchar contra las presiones y no depender de Occidente.

Las sanciones impuestas en agosto y noviembre pasados han favorecido el aumento de la inflación y del desempleo, así como una fuerte devaluación de la moneda nacional, lo que ha reducido el poder adquisitivo de la población y ha afectado a las celebraciones del año nuevo o "Noruz".

La llegada del año nuevo persa, una tradición con más de 3.000 años de historia y que marca el equinoccio de primavera, es la principal festividad no islámica del país y los iraníes aprovechan estos días para reunirse con sus familiares y amigos y para viajar.

Sin embargo, la actual crisis económica ha cambiado algunos de los hábitos de consumo del "Noruz". Según una encuesta del centro de estudios iraní ISPA, más del 80 % de los iraníes han expresado que han comprado menos frutos secos, ropa nueva o muebles que el año pasado.

Las compras y los viajes, sobre todo al extranjero, se han reducido, pero lo que no ha faltado en ninguna casa es la mesa de Haft Sin", compuesta por siete alimentos que empiezan con la letra "s" en farsi, como la manzana y el ajo, y que invocan deseos de salud, amor y prosperidad para el año nuevo.

A estos deseos se refirió el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, quien eligió "el año del impulso de la producción" como lema para el 1398, que arrancó hoy 21 de marzo de acuerdo con el calendario persa.

Para Jameneí, el aumento de la producción interna ayudará a "garantizar la independencia del país de los extranjeros y de los enemigos", así como a reducir el desempleo y fortalecer la moneda nacional, que ha perdido un 60 % de su valor respecto al dólar en un año.

"Además de derrotar al enemigo debemos crear métodos de disuasión (...) para que el enemigo comprenda que no puede usar gritas económicas para presionarnos", subrayó el líder en un discurso televisado desde la ciudad nororiental de Mashad.

La disuasión también ha de ser militar, en opinión de Jameneí, quien instó a continuar aumentando el poder defensivo de Irán pese a las presiones de Occidente para que limite su programa de misiles balísticos.

"Occidente nos ha demostrado que no podemos esperar que nos ayuden. Podemos esperar que nos traicionen y nos golpeen por la espalda, pero nunca que sean honestos", apostilló.

Al respecto, denunció la falta de acción de los países europeos ante la salida el año pasado de EEUU del acuerdo nuclear de 2015 (firmado también por Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania) y su reimposición de sanciones económicas contra Irán.

A su juicio, "los europeos prácticamente se han retirado del acuerdo nuclear y el canal financiero que proponen es una especie de broma", en alusión al canal de pagos con Irán creado por Europa y que por ahora solo cubre medicinas y alimentos.

Los países europeos tratan con Irán de buscar fórmulas para contrarrestar las sanciones, aunque por ahora las medidas adoptadas han sido tímidas y su efecto no se ha notado en la maltrecha economía del país.

Jameneí criticó también que parte de los problemas económicos están relacionados con "deficiencias" en la gestión del Gobierno, a lo que el presidente iraní, Hasan Rohaní, respondió defendiendo los esfuerzos realizados por su Ejecutivo y prometiendo prosperidad en este 1398.

Consciente de las críticas internas y de las disputas de poder, que recientemente casi le cuestan el puesto al ministro de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, Rohaní hizo un llamamiento a la unidad de las distintas facciones políticas.

"Lo que el enemigo quiere ante estos problemas es enfrentarnos y sembrar la discordia entre nosotros", afirmó.

Nuevas promesas para el 1398 pero no un cambio en los discursos de los dirigentes iraníes en este "Noruz", festividad incluida en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2009.

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