Familia, matrimonio, y la Corte Suprema de Justicia

Opinión

Foto ilustrativa: Una personas levanta una bandera Lgbtq
Foto ilustrativa: Una personas levanta una bandera Lgbtq / AFP

Ciudad de Panamá, Panamá/Panamá le dijo no al matrimonio entre parejas del mismo sexo. Hay quienes celebran, hay quienes lo lamentan, hay muchos que suspiran y se alegran que se pase la página y se mantenga el status quo.

Las partes en la demanda, Enrique Jelenszky y John Winstanley llevan 23 años de relación, 14 de ellos legalmente casados bajo las leyes de Reino Unido. La segunda pareja del mismo sexo, Álvaro Levy y Ken Gilberg están juntos desde 1985 y se casaron en julio de 2014, en Estados Unidos.

El fallo de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) no cambia sus vidas, llevan décadas juntos y aunque lo reconozca o no la Corte, han formado su familia que los incluye a ambos, a sus padres, a sus hermanos, a sus sobrinos y a todos los que se sumen en el futuro.

El fallo de la Corte Suprema de Justicia realmente es un golpe al futuro, para los que vienen después, para las parejas del mismo sexo panameñas que quieran tener los mismos derechos que los demás.

La misma Corte enumera algunos:

  • No pueden cambiar su estado civil
  • No poseen derechos ni deberes como las parejas heterosexuales matrimoniales
  • No pueden constituir un régimen patrimonial para administrar sus bienes
  • Si uno muere, el otro no puede ser beneficiario de la herencia, tampoco puede decidir el destino de los restos del fallecido
  • No tienen acceso a la jurisdicción especializada de tribunales de familia
  • Si uno sufre un accidente, el otro no puede beneficiarse de las protecciones de Seguridad Social
  • No pueden adoptar, si adoptan en el extranjero su hijo no es reconocido en Panamá

Esto no es una opinión, sino un hecho. Las parejas del mismo sexo no tienen acceso a esto.

Para muchos, el concepto de familia “está cambiando” y añoran un ideal tradicional. Familia es mamá, papá e hijos, como me enseñaron en la primera comunión. Pero la vida nos muestra que familia es mucho más que eso. Y no es realmente algo nuevo. Mi abuela creció con su papá, mamá y hermanos. Y también con 2 hermanos de crianza con los que no comparte sangre, pero son familia.

Corte Suprema de Justicia.
Corte Suprema de Justicia. / TVN Noticias

Mis padres se divorciaron cuando yo tenía un año, y nunca me faltó familia. Éramos familia mi mamá y yo, y somos familia ahora mi padrastro, mis dos hermanos menores (uno de mamá y otro de papá) y muchos parientes a quiénes amo.

Tengo un hijo, pero no me casé. Y él también es mi familia. El concepto de familia es tan amplio como lo es universal. Sea como sea que lo define la Corte o la Constitución, todos sabemos que es, porque todos somos parte de una.

Durante la pandemia, en tiempos de cuarentena por sexo, ayudé a llevar bolsas de comida a mujeres trans gunas de escasos recursos. No podían salir a comprar sin que las parara la policía. En sus casas vi niños y niñas haciendo tareas, correteando y jugando. Las vi hacer tareas con ellos, limpiar la ropa, cocinar, etc… En fin, cosas de familias.

Ellas jamás podrán pagarle a una prestigiosa firma de abogados para poder casarse legalmente con sus parejas, o incluso adoptar hijos que han criado sin haberlos parido. Recuerdo preguntarle a una de ellas, Deborah, cuál era su sueño. Me dijo que tener un trabajo común y corriente. De cajera quizás.

Visité hace unos años el apartamento de Álvaro y Ken, una de las parejas que sí tuvieron los recursos para pagar los abogados y cuyo caso entonces aún no había decidido la Corte.

El proceso legal había tomado años y costado muchísimo dinero. Pero me dijeron que lo hacían no solo por ellos, sino por el futuro de muchos panameños.

Todos nacen con los mismos derechos, es el gobierno que nos niega esos derechos. Ya tenemos esos derechos, solo esperamos que los gobiernos los reconozcan”, sentenció Ken.

Queremos que Panamá nos escuche, que entiendan que esto no es una aberración, es un derecho humano. Tenemos familia, sobrinos, tíos, amigos. Mi decisión de amar a este hombre no va a hacer daño. Queremos que se nos respete”, añadió Álvaro.

Treinta y cuatro países alrededor del mundo reconocen el matrimonio entre parejas del mismo sexo, siete de ellos en América Latina incluyendo a nuestros vecinos Colombia y Costa Rica.

En ninguno de esos países han desaparecido las familias. Homosexuales, heterosexuales, madres o padres solteros, hermanos de crianza, niños criados por sus abuelos, parejas que nunca tuvieron hijos porque no pudieron o no quisieron…. Las familias no desaparecieron por que se reconocieran los derechos legales de matrimonios del mismo sexo.

Curiosamente, el fallo de la Corte reconoce que el concepto de la familia es amplio y sigue evolucionando. También reconoce que hay decisiones y fallos de cortes internacionales que indican que matrimonio no es necesariamente solo hombre y mujer y que Panamá es signatario de convenios internacionales hechos por organismos que así se han pronunciado.

De hecho, textualmente pone “el derecho que tiene todo ser humano a, libremente, elegir, decidir y realizar el proyecto de vida personal que prefiera, en autodeterminación, lo que es inmanente a la especie humana (parte de su dignidad) y consecuentemente merece total respeto y reconocimiento”.

El argumento de la Corte para declarar que no es inconstitucional limitar el matrimonio a hombre y mujer es que cuando Panamá firmó la Convención Americana de Derechos Humanos en 1966, la misma decía hombre y mujer. Y que a pesar que las Cortes Internacionales han dicho que no se debe tomar esto como una definición exclusiva del matrimonio, Panamá es libre de no hacer caso a lo que vino después de la fecha en que firmamos porque somos un estado soberano. Añaden que nuestro ordenamiento constitucional no reconoce el matrimonio de personas del mismo sexo como derecho fundamental y que “la ausencia de regulación del matrimonio igualitario no transgrede el derecho a la igualdad y al derecho a la no discriminación”.

Sin embargo, una de las magistradas de la Corte, Ángela Russo De Cedeño, tenía algo diferente que decir, y así lo expresó en su salvamento de voto.

Al no declararse la inconstitucionalidad de las frases demandadas, que impiden y prohíben, el matrimonio entre personas del mismo sexo, se advierte de forma diáfana que se origina una desigualdad frente al derecho reconocido y protegido a las personas heterosexuales que sí pueden formalizar el vínculo que los une a través de la institución del matrimonio,” declaró.

Aseverar que la procreación es el fin del matrimonio y, por tanto, no se cumple este propósito en el matrimonio entre personas del mismo sexo, reafirma la desigualdad frente al reconocimiento del matrimonio, a aquellas personas heterosexuales, aun cuando por razones físicas o biológicas no puedan tener hijos o por autodeterminación no quieran tenerlos. Todo ser humano tiene dignidad y derecho a ser tratado con igualdad, sin distingos discriminatorios, por tanto, el argumento sustentado en la orientación sexual, no es válido para no reconocer los derechos fundamentales, entre ellos, el contraer matrimonio y formar una familia, indistintamente que sea un tema con matiz controversial para algunos sectores de la sociedad”, concluyó la magistrada.

Panamá ha hecho historia diciéndole que no al matrimonio igualitario. A muchos no les afecta, no realmente. Pero para otros, el reconocimiento legal es fundamental. Para las madres lesbianas que pelean por la custodia de sus hijos, para las parejas de bajos recursos que quieren el mismo acceso a la Seguridad Social que muchos damos por sentado, para quienes quieren agarrar la mano de sus enfermos y enterrar sus muertos, y para quienes simplemente sueñan con poder hacer oficial su amor a la sociedad, como es el derecho de todos los panameños.

Termino esta nota con las palabras de un papá. Juan Alonzo y Juan Parra se casaron en Colombia en 2017. El papá, la mamá, y toda la familia panameña de Juan Alonzo quisieron celebrarlo en su casa de La Chorrera.

Estoy orgulloso de mi hijo. Y Juan David es parte de la familia”.

Juan Alonzo y Juan Parra se casaron en Colombia en 2017. El papá, la mamá, y toda la familia panameña de Juan Alonzo quisieron celebrarlo en su casa de La Chorrera.
Juan Alonzo y Juan Parra se casaron en Colombia en 2017. El papá, la mamá, y toda la familia panameña de Juan Alonzo quisieron celebrarlo en su casa de La Chorrera. / Cortesía de Aurelio Suira.
Si te lo perdiste
Lo último
stats