Cadena perpetua para 'Doctor Muerte', el anestesiólogo que envenenaba pacientes
Francia cerró uno de los capítulos más oscuros de su historia médica reciente con la condena de Frédéric Péchier.
El anestesiólogo fue acusado de haber envenenado deliberadamente a decenas de pacientes durante procedimientos quirúrgicos. El tribunal de Besançon, en el este del país, lo declaró culpable tras un juicio de cuatro meses que sacó a la luz un patrón sistemático de sabotaje clínico, emergencias inexplicables y muertes evitables.
Péchier, de 53 años, fue responsabilizado por el envenenamiento intencional de 30 pacientes, 12 de los cuales murieron. Los hechos ocurrieron entre 2008 y 2017 en varias clínicas de Besançon, principalmente en la privada Saint-Vincent. En uno de los mayores escándalos de negligencia y criminalidad médica en Francia, los jueces concluyeron que el anestesiólogo introdujo sustancias químicas como cloruro de potasio o adrenalina en bolsas de suero, provocando paros cardíacos y hemorragias graves durante cirugías de rutina.
La fiscalía fue contundente al describir el rol del acusado dentro del quirófano: “Usted es el Doctor Muerte, un envenenador, un asesino. Usted avergüenza a todos los médicos”. Y añadió: “Convirtió esta clínica en un cementerio”. Según los investigadores, Péchier manipulaba las bolsas de infusión antes de las operaciones, a menudo llegaba temprano pese a no ser el anestesiólogo principal, y luego intervenía cuando surgían complicaciones, presentándose como quien tenía la solución. En muchos casos, lograba revertir la crisis y reforzar su imagen de “salvador”. En otros 12, ya era demasiado tarde.
Las víctimas abarcan un rango estremecedor de edades. El paciente más joven, un niño de cuatro años, sufrió dos paros cardíacos durante una operación de amígdalas en 2016 y sobrevivió. La víctima de mayor edad tenía 89 años. La primera afectada conocida, Sandra Simard, tenía 36 años cuando sufrió un paro cardíaco súbito durante una cirugía de columna. Sobrevivió gracias a la intervención del propio Péchier, pero quedó en coma. Los análisis posteriores revelaron concentraciones de potasio 100 veces superiores a las esperadas en sus bolsas de infusión, lo que activó la alerta judicial.
La investigación tomó fuerza en 2017, cuando se detectó un exceso de cloruro de potasio en la bolsa de una mujer que sufrió un infarto durante una cirugía de espalda. A partir de ahí, los investigadores identificaron un patrón de “eventos adversos graves” en Saint-Vincent: mientras el promedio nacional de infartos fatales bajo anestesia era de uno por cada 100.000 procedimientos, en esa clínica la cifra era más de seis veces mayor. Lo más inquietante era que, a diferencia de otros casos, allí no se encontraba una causa médica clara. Además, las emergencias cesaban cuando Péchier se ausentaba para trabajar en otra clínica, donde los incidentes aumentaban; al regresar, el fenómeno se repetía. Tras su inhabilitación en 2017, la anomalía desapareció.
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Durante el juicio, la fiscalía sostuvo que Péchier actuó para desacreditar a colegas con quienes mantenía rencillas. “Sus colegas decían que siempre parecía tener la respuesta”, señaló el fiscal. “Que se hacía pasar por el mejor, que se creó la imagen de salvador para que sus compañeros recurrieran a él instintivamente”.
El acusado negó los cargos, aunque su versión fue cambiando. En ocasiones admitió que algunos pacientes pudieron haber sido envenenados, pero insistió: “Ya lo he dicho antes y lo repito: no soy un envenenador… Siempre he respetado el juramento hipocrático”. Sus abogados alegaron falta de pruebas directas, pero el tribunal consideró determinante el conjunto de indicios, estadísticas y testimonios.
Un psicólogo de la corte describió su personalidad como la del “doctor Jekyll y Mister Hyde”. Hijo de dos médicos, padre divorciado de tres hijos, Péchier dijo antes del veredicto que su única preocupación era proteger a su familia. Mientras sus hijos lloraban al escuchar la sentencia, él permaneció impasible. Cumplirá un mínimo de 22 años en prisión y tiene 10 días para apelar.
Para las víctimas, el fallo marca un cierre. “Es el fin de una pesadilla”, dijo Sandra Simard. Jean-Claude Gandon, otro sobreviviente, añadió: “Ahora podremos tener una Navidad más tranquila”.
Affaire Frédéric Péchier : les juges dévoilent le « fonctionnement d’un tueur en série » en blouse blanche https://t.co/1GxCvyUtj4pic.twitter.com/YKthdAqZ4D
— ELLE (@ELLEfrance) December 24, 2025