¿Que es la Ketamina? La droga que mató a Matthew Perry y es defendida por otros artistas

Con la explosión de las drogas sintéticas, las muertes por sobredosis accidentales se han disparado en Estados Unidos, convirtiéndose en un grave problema de salud pública que amenaza con socavar la estabilidad de industrias como la del entretenimiento que en los últimos años se ha visto estremecida por la muerte de grandes actores, actrices, cantantes y celebridades que han sucumbido al flagelo de las adicciones.

Al contrario de lo que sucede con la marihuana o la cocaína, sustancias ilícitas que proceden directamente de una planta o de un compuesto natural, hay drogas que han sido creadas sintéticamente en los laboratorios, habitualmente con fines médicos. Ejemplo de ello es el LSD (dietilamida de ácido lisérgico -25), diseñado accidentalmente por Albert Hofmann en 1943, o la ketamina, que vio la luz por primera vez en 1962.

Esta última ha tomado mucha relevancia en las últimas semanas luego de los resultados de la autopsia del actor Matthew Perry quien fue hallado sin vida en la bañera de su casa el pasado 28 de octubre. Los exámenes forenses determinaron que el deceso del inolvidable Chandler Bing en la serie noventera "Friends" se produjo por efectos agudos de la ketamina.

Más allá de los conocidos problemas que el actor había enfrentado a lo largo de su carrera con las adicciones, el hallazgo de esta sustancia sorprendió a muchos fanáticos puesto que la ketamina, era un nombre poco conocido hasta entonces.

Al igual que en su momento lo hizo el LSD, la oxicodona y el fentanilo, la ketamina ha migrado ilegalmente a las calles y ya no solo se utiliza para tratar enfermedades bajo prescripción médica, sino que ha comenzado a ganar protagonismo en el ámbito recreativo: los últimos datos del Journal of Psychopharmacology revelan que el 11% de la población mundial la ha probado alguna vez.

¿Qué es la ketamina?

La ketamina fue sintetizada en 1962 por Calvin Stevens y usada por primera vez en la práctica clínica en 1965. Es una droga disociativa utilizada en el ámbito médico para tratar a personas y animales por sus propiedades sedantes, analgésicas y, sobre todo, anestésicas.

Actualmente, la ketamina es utilizada sobre todo en el ámbito veterinario, concretamente como tranquilizante en el proceso preoperatorio de animales de gran tamaño, como caballos. No obstante, en los humanos la ketamina tiene un amplio rango de efectos, incluyendo sedación, analgesia y anestesia. Dentro de sus principales efectos secundarios se encuentran las alucinaciones, elevación de la presión sanguínea y aumento de las secreciones en las vías respiratorias. Además, produce broncodilatación.

En una nota publicada en la revista National Geograpic se explica que una de las razones por las cuales se puede llegar a abusar de esta droga es por sus efectos para tratar la depresión: han sido numerosos los estudios que avalan sus beneficios, aunque las investigaciones son limitadas en cuanto a las dosis, la duración de los tratamientos, la posibilidad de proporcionar un alivio permanente o sus efectos secundarios.

Aunque la ketamina tiene un potencial adictivo más bajo que sustancias como la cocaína, la morfina o la heroína, está demostrado que produce una rápida tolerancia por lo que los que la consumen son propensos a crear adicción. Y librarse de ella puede ser un desafío y requerir apoyo y tratamiento profesional. 

Recientemente en humorista Pete Davidson confesó que llegó completamente drogado con ketamina al funeral de Aretha Franklin, mientras que el exjugador de la NBA, Lamar Odom defendió el uso de la ketamina asegurando que este tratamiento ha jugado un papel crucial en su lucha contra la adicción.