Zac Efron revela el accidente doméstico que desfiguró su rostro

Recordado por millones como Troy Bolton en High School Musical, pasó de ser el chico perfecto de Disney a convertirse en un ejemplo de resiliencia.

Zac Efron / AFP

Aunque su carisma lo catapultó a la fama a los 20 años, el actor ha debido enfrentar las secuelas físicas de una caída que casi le cuesta la vida y, además, las despiadadas críticas sobre su aspecto físico.

En 2013, con apenas 25 años, Efron sufrió un grave accidente en su casa. Lo relató con detalle en el programa Jimmy Kimmel Live en enero de 2014: “Estaba corriendo por mi casa y me caí de cara. Tengo una fuente en mi casa, lo que es genial, ¿no? Estaba corriendo, me resbalé con el agua y me golpeé la barbilla en la fuente de mi casa”.

El impacto lo dejó inconsciente y, al despertar, descubrió que su mandíbula estaba gravemente dañada. “Casi muero, pero estamos bien”, confesó después a la cadena ET, recordando la gravedad del episodio.

La recuperación fue larga y dolorosa. El actor tuvo que someterse a cirugía reconstructiva, y los médicos cerraron su boca con alambre durante seis semanas. “Estuve bebiendo alimentos durante seis semanas, solo cosas líquidas. Perdí entre 4 y 5 kilos”, explicó en la misma entrevista con Kimmel.

Aunque el accidente ocurrió en 2013, la historia volvió a ser noticia en 2021, cuando Zac Efron apareció en un especial televisivo por el Día de la Tierra junto a Bill Nye. Su mandíbula, visiblemente más ancha, generó una ola de especulaciones en redes sociales sobre cirugías estéticas.

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El propio actor aclaró el verdadero motivo en una entrevista con Men’s Health. Debido a la lesión, los músculos maseteros, responsables de la masticación, se vieron obligados a trabajar el doble, lo que provocó un crecimiento desproporcionado y alteró su apariencia: “Los maseteros, los que utilizamos para masticar, simplemente crecieron. Se hicieron muy, muy grandes”.

El revuelo fue tal que incluso su madre lo llamó para preguntarle si se había sometido a cirugía estética. Fue entonces cuando Efron decidió explicar públicamente la verdad. Sin embargo, su postura frente a la crítica es tajante: “Realmente me importa una mierda”, declaró en una entrevista con Entertainment Tonight.

El actor aseguró que mantenerse alejado de las redes sociales lo ha protegido de la presión mediática: “Ni siquiera estaba al tanto del revuelo hasta que mi madre me llamó”. Para él, desconectarse del escrutinio público ha sido clave para preservar su bienestar mental.

Más allá de las especulaciones, Zac Efron convirtió un episodio traumático en un ejemplo de fortaleza personal. A pesar de que las cicatrices y los cambios en su rostro se hicieron evidentes, el actor insiste en que lo importante es priorizar la salud y no los juicios externos.

Hoy, Efron continúa activo en el cine y la televisión, llevando con orgullo las marcas de un accidente que no solo modificó su apariencia, sino que también redefinió su relación con la fama y con su propio bienestar.

Su historia recuerda que, incluso en la vida de las estrellas, detrás del glamour existen episodios de vulnerabilidad que las convierten en algo más humano: sobrevivientes que eligen la autenticidad por encima de la apariencia.

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