Bilbao exhibe la mayor retrospectiva de la artista española Ángela de la Cruz

La mayor retrospectiva dedicada en España a Ángela de la Cruz muestra desde hoy las obras de esta artista, que ha redefinido los límites de la pintura acercándola a la tridimensionalidad.

La exposición, en el Centro Azkuna de Bilbao (norte), contiene 25 obras realizadas entre 1996 y 2017, muchas de ellas nunca expuestas antes al público de una de las artistas españolas más reconocidas a nivel internacional.

Ángela de la Cruz (La Coruña, 1965), recibió en 2017 el Premio Nacional de Artes Plásticas y desde mediados de los 80 reside en Londres, donde estudió arte y ha desarrollado toda su carrera. En 2010 se convirtió en la primera artista española finalista del prestigioso Premio Turner por su exposición "After" en el Camden Arts Center.

La exposición inaugurada hoy, titulada "Homeless (Sintecho)", hace referencia a la preocupación de la artista por cuestiones sociales como la desigualdad, la guerra y el terrorismo, que impregna toda su obra desde que en 1995 la inició con sus pinturas sobre "lo cotidiano", explicó hoy la comisaria de la muestra, Carolina Grau, durante su presentación a la prensa.

Grau destacó la producción de De la Cruz se caracteriza por la obsesión por humanizar la pintura, ya que concibe el lienzo como "una extensión de su propio cuerpo".

Otra de las características de la obra de esta artista es "el diálogo que consigue establecer entre la pintura y la escultura", al convertir en esculturas sus pinturas a través de la ruptura del bastidor que las alberga.

De esta forma, añade la comisaria, De la Cruz consigue que sus "cuadros", en su mayoría monocromáticos, adquieran volumen y no necesiten necesariamente colgarse de la pared, sino que pueden apoyarse sobre el suelo o colocarse tumbados sobre el piso, como en el caso de la obra "Half Cluter" (2004), dedicada a los atentados yihadistas de Madrid, que ese año causaron cerca de 200 muertos.

La exposición muestra también las obras realizadas con objetos domésticos como sillas, mesas y armarios que incorpora en 2001 a su producción artística, y una pieza en aluminio pintado, de 2017, el último material que De la Cruz ha incorporado a sus obras en lo que la comisaria ha considerado una evolución de su lenguaje artístico.