La Ciudad Prohibida desvela nuevos rincones por sus 90 años como museo
El público podrá ver a partir de ahora nuevos rincones de la Ciudad Prohibida que estaban restringidos a los visitantes, una apertura con la que el antiguo Palacio Imperial quiere celebrar sus 90 años como museo.
El rebautizado como Museo de Palacio abrirá más áreas a los turistas a partir de mañana un día después de cumplir su nonagésimo aniversario hoy, 10 de octubre.
Las autoridades responsables del enclave celebraron hoy una ceremonia de apertura -restringida a oficiales-, en la que anunciaron que el 65% de la antigua residencia de emperadores será accesible a turistas, respecto al 52 por ciento anterior.
Entre lo nuevo por descubrir en el corazón de Pekín se encuentran cuatro secciones, incluida parte del Palacio Cining, que solía estar ocupado por la emperatriz viuda Cixi, y el Palacio Shoukang, dedicado a emperatrices y concubinas.
Ubicado en el centro de la urbe, el Museo de Palacio fue la residencia de emperadores de la dinastía Ming y Qing. Tras la revolución de 1911, que puso fin al reinado de los Qing, el último emperador, Puyi, permaneció en el complejo hasta 1924, cuando fue expulsado del palacio.
En 1925, China creó un comité especial formado por el Gobierno central para catalogar las piezas del enclave y el museo abrió sus puertas como tal el 10 de diciembre de ese mismo año.
Para conmemorar este aniversario, China además va a publicar nuevos sellos con imágenes del antiguo palacio imperial, si bien uno de los actos más valorados en esta especial efeméride es la exposición de la que para muchos es la mejor pintura del arte oriental.
Y es que el Museo de Palacio celebró también su apertura al público mostrando su obra más preciada, un pergamino pintado hace mil años por Zhang Zeduan (1085-1145) con detallismo de relojero, de tan sólo 25 centímetros de alto por cinco metros y medio de largo y que muestra una escena festiva en la entonces capital china, Bianjing (hoy Kaifeng, centro del país).
Se trata de una obra, "A lo largo del río en el Festival Qingming", que normalmente se guarda enrollada en los archivos del palacio, pero que desde mediados de septiembre y hasta el 12 de octubre se muestra a los visitantes.
Todo para celebrar una fecha muy importante para la capital de la segunda potencia mundial: el día en que el recinto dejó de ser lo que su nombre indicaba, una ciudad prohibida para los ciudadanos chinos.