El Museo Evita de Buenos Aires se reinventa para recrear a un mito 3.0
El 26 de julio de 1952 falleció Eva Duarte de Perón, la mujer sobre la que se erigió el mito y que pervive como la abanderada de los humildes. A 65 años de su muerte, el museo homónimo de Buenos Aires se reinventa para atrapar a las nuevas generaciones con una Evita 3.0.
Con motivo de sus bodas de cristal, la entidad museística encaró la renovación de cuatro salas para dotar a su exposición permanente de un mayor dinamismo visual que atrape a los visitantes más jóvenes.
Un recorrido que escapa a la "estética edulcorada" de una Evita 'celebrity' y encerrada en su cajita de cristal para potenciar su papel como referente político y social latinoamericano.
La "joya del museo" es para la coordinadora del área de museología de la entidad, Marcela Gené, la nueva estancia que recrea la evolución del estilo y el liderazgo de Evita en siete capítulos clave.
"Hemos intentando contar la vida de Eva en siete maniquíes, usando atuendos completos y originales", explicó la experta en una conversación con Efe, para lo que adecuaron los modelos milimétricamente a la figura de la líder social y crearon pelucas escultóricas recreando sus estilismos más representativos.
Todo ello acompañado de un novedoso sistema de proyecciones, denominado 'face mapping', con el que se ha logrado reconstruir, a partir de fotografías, distintos gestos de Evita a los que se ha agregado una "sutil animación".
"Eva puede aparecer parpadeando, sonriendo o mirando a un costado", asegura Gené, pero con la única finalidad de personalizar la vestimenta de una mujer cuyo espíritu sigue vivo en la sociedad latinoamericana y que la utiliza como un símbolo de lucha.
A través de una cristalera se puede ver la adolescente de 15 años que llegó del interior del país para trabajar como actriz, pasando por su entrevista con el papa Pío XII que marcó su popularidad internacional, la elegantísima capa Dior que lució en una de las galas del Teatro Colón o los vestidos de calle que aluden a la vida de Eva como trabajadora en la Fundación de Acción Social.
Un cuidado trabajo en el que museología, escultura y nuevas tecnologías se dan la mano para "resignificar" a Evita, una de las figuras más importantes de la política argentina e internacional del siglo pasado.
No está permitido hacer fotos pero los visitantes ni lo intentan. Se quedan maravillados desde la primera sala en la historia de una mujer que marcó época en un tiempo donde las primeras damas no lograban un rol protagonista.
Trajes, fotografías, objetos, documentación, son solo algunos de los materiales que podrán verse en el museo fruto de donaciones de familiares y amigos de la única ciudadana argentina que posee el título de jefa espiritual de la nación argentina.
Otra de las flamantes salas hace referencia a uno de sus hitos políticos: El discurso de renuncia de Evita como candidata a la vicepresidencia de la nación.
Un vídeo documenta esa jornada histórica de 1951 mientras un salón, de fondo, simula la espectación con la que la ciudadanía siguió su famosa intervención.
Eva Perón falleció con 33 años a consecuencia de un cáncer de cuello de útero después de solo siete de una meteórica vida pública.
Su funeral duró 14 días y a el asistieron dos millones de personas según los registros de la época, uno de los más importantes de Argentina, y precisamente otra de las novedades del museo permite que los visitantes se sumerjan a través de una pantalla curva gigante en esa escena que conmocionó al país.
La inmortalidad de Eva es otra de las grandes apuestas de esta renovación para captar al público joven, donde "su vestido más icónico", el que luce en la portada de su libro 'La razón de mi vida', se expone flotando en el aire para evidenciar la "desmaterialización del cuerpo" y su "ascenso a la historia", en palabras de Gené.
Ese vestido, junto a dos pantallas que proyectan con gran dinamismo y a ritmo de música electrónica deja claro en lo que con el paso del tiempo se ha convertido Evita.
Amada y odiada a partes iguales, para Santiago Régolo, del Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Eva Perón, la líder justicialista sigue generando "magnetismo en los visitantes" del museo por "su liderazgo, carisma y forma de hacer política".
En declaraciones a Efe, Régolo aseguró que la entidad quiere "volver a captar a esa Evita política, que sigue diciendo mucho y por eso hoy muchos líderes políticos o diferentes organizaciones sociales y ciudadanas ven en Evita un lugar de encuentro donde plasmar todas sus ideas".
Evita es sin duda un personaje "único", "faro" de mujeres, trabajadores y humildes, pero también "disruptivo" para su tiempo a quien la muerte sorprendió antes de tiempo.
Una partida temprana que acrecentó el mito de una mujer de "profundas convicciones" y luchadora cuya imagen va más allá de la postal.