Un empleado de museo en China remplazaba obras por sus propias copias
Entre los artistas copiados y revendidos por Xiao figuran el pintor Qi Baishi (1864-1957), cuyas obras rondan el valor alcanzado por Picasso o Andy Warhol.
Un empleado de un museo del sur de China robó 143 obras de arte, remplazándolas por copias realizadas por él mismo, antes de darse cuenta un día que sus imitaciones eran sustituidas también por otras falsificaciones.
Xiao Yuan, encargado de la conservación de las pinturas y archivista jefe de la Academia de Bellas Artes de Canton, confesó delante de un tribunal que le acusó de haber obtenido 35 millones de yuanes en beneficios (5,15 millones de euros) vendiendo las pinturas originales.
Entre los artistas copiados y revendidos por Xiao figuran el pintor Qi Baishi (1864-1957), cuyas obras rondan el valor alcanzado por Picasso o Andy Warhol.
El falsificador, que realizaba pinturas sobre lienzo o caligrafías, vendió 125 obras en subastas. La policía se incautó además de otras 18 en su domicilio.
El hombre de 57 años afirmó ante el tribunal que no era el único que actuaba así en el museo.
"Durante la investigación, los policías me mostraron fotos de mis copias y me di cuenta de que algunas habían sido remplazadas, ya que la calidad del trabajo de esa gente era muy mediocre", explicó delante de los jueces, según muestra una secuencia de video del proceso que ha sido publicada.
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