Noticiero A.M.
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La joven, cuyo nombre real era Julie Pospieszny, había sido reportada como desaparecida por su padre después de que no respondiera llamadas ni mensajes.
El hallazgo tuvo lugar el 6 de marzo, cuando la policía y los bomberos ingresaron a su residencia y encontraron su cuerpo en un pasillo cerca de la entrada principal. De acuerdo con una fuente citada por Essonne News, en el departamento se descubrieron rastros de sangre y varias botellas de óxido nitroso, conocido como “gas de la risa”, una sustancia cuya inhalación frecuente puede tener efectos nocivos para la salud.
Aunque las primeras hipótesis sugieren una posible sobredosis o un accidente relacionado con el consumo de óxido nitroso, las autoridades han enfatizado que es demasiado pronto para determinar la causa exacta del fallecimiento.
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Según información publicada por Le Parisien, la joven tenía antecedentes de adicción a esta sustancia y había estado bajo tratamiento en un hospital para combatir su consumo. Sin embargo, aún no se ha confirmado si esto fue un factor determinante en su muerte.
Lo que sí se ha descartado es la posibilidad de un asesinato, ya que no se encontraron signos de violencia en la escena y la puerta de su departamento estaba cerrada desde el interior.
Juli Luxie, también conocida como Julie Diablotine, era una figura reconocida en plataformas digitales, donde compartía imágenes de su vida cotidiana, viajes y sesiones fotográficas. En Instagram contaba con más de 39,000 seguidores y también tenía una cuenta en OnlyFans.
Su muerte ha generado conmoción entre sus seguidores, quienes han expresado mensajes de tristeza y condolencias en sus redes sociales. Mientras tanto, las autoridades continúan con la investigación y se espera que los resultados de la autopsia arrojen más información sobre las causas del deceso.
El óxido nitroso, conocido popularmente como “gas de la risa”, es una sustancia utilizada en la medicina como anestésico, pero que en los últimos años ha ganado popularidad como droga recreativa. Su inhalación produce una sensación temporal de euforia y relajación, pero su uso frecuente puede generar efectos adversos graves, como daños neurológicos, asfixia, pérdida de conciencia e incluso la muerte. En Francia y otros países europeos, su consumo entre jóvenes ha aumentado preocupantemente, lo que ha llevado a las autoridades a advertir sobre sus riesgos y a imponer restricciones en su venta.