Daddy Yankee demanda nuevamente a su exesposa Mireddys González, ahora por $12 millones
Cuando sus fans pensaban que había acabado el escándalo, el artista regresó a los tribunales.
El reconocido reguetonero boricua, una de las figuras más influyentes de la música urbana, ha intensificado la batalla legal contra su exesposa Mireddys González con una millonaria demanda que ha generado gran controversia en el mundo del espectáculo y los negocios.
La disputa, que se ha trasladado al Tribunal Federal de Puerto Rico, involucra acusaciones de sabotaje empresarial, apropiación indebida de fondos y destrucción deliberada de información confidencial.
Según documentos legales obtenidos por El Nuevo Día, las empresas El Cartel Records, Inc. y Los Cangris, Inc., ambas dirigidas por Daddy Yankee, presentaron una demanda contra Mireddys González y su hermana, Ayeicha González, por un monto de 12 millones de dólares.
“Este caso surge de una profunda traición a la confianza y de una campaña deliberada para socavar la integridad de una empresa desde dentro”, afirman los abogados del artista en los documentos presentados ante la corte.
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La denuncia señala que ambas hermanas habrían accedido sin autorización a cuentas de correo electrónico y documentos internos de las compañías. Además, se las acusa de haber destruido intencionalmente información crítica relacionada con operaciones estratégicas, justo en un momento clave: cuando estaban a punto de perder el control legal de las entidades en medio de un litigio en un tribunal estatal.
“Estas acciones no fueron accidentales ni negligentes: fueron calculadas y ejecutadas precisamente en el momento en que las demandadas estaban a punto de perder el control de las entidades legales, en medio de un litigio en el tribunal estatal”, detalló el equipo legal de Daddy Yankee.
Entre las acusaciones más graves está la supuesta eliminación de información relevante sobre La Última Vuelta World Tour, la gira de despedida del cantante, así como sobre la venta multimillonaria de su catálogo musical, una operación de alto valor estratégico para la carrera del artista.
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El conflicto legal comenzó en diciembre de 2024, cuando las hermanas González fueron señaladas por presuntamente haber retirado 100 millones de dólares desde las cuentas bancarias de las compañías del artista hacia sus cuentas personales, sin el conocimiento ni la autorización de Daddy Yankee.
Este escándalo toma mayor fuerza tras el divorcio oficial entre Daddy Yankee y Mireddys González, finalizado en febrero de 2025, tras más de 30 años de matrimonio. La pareja, que durante décadas fue vista como un pilar de estabilidad en la industria musical, ahora protagoniza uno de los litigios más sonados del entretenimiento latino.
Con esta nueva demanda, Daddy Yankee busca no solo una compensación económica, sino también restaurar el control total de sus empresas y proteger su legado artístico frente a lo que describe como una “campaña deliberada de sabotaje”.
El caso continúa en manos del Tribunal Federal de Puerto Rico y promete arrojar más detalles que podrían impactar tanto en el ámbito legal como en el empresarial del ícono del reguetón. Por ahora, Daddy Yankee mantiene su postura firme mientras exige justicia por lo que considera una traición imperdonable en el corazón de su entorno profesional y personal.
Daddy Yankee y Mireddys González estuvieron casados por más de 30 años, consolidándose como una de las parejas más estables y discretas del mundo del entretenimiento latino. Se conocieron en Puerto Rico antes de que el artista alcanzara la fama internacional, y Mireddys fue una figura clave en la construcción de su carrera, manejando asuntos administrativos y apoyando las operaciones de sus empresas.
Durante décadas, ella estuvo al frente de El Cartel Records, lo que hizo aún más impactante la ruptura pública de su relación y el giro judicial que ha tomado. A pesar de su bajo perfil mediático, Mireddys solía compartir mensajes de apoyo a su entonces esposo en redes sociales, hasta que en 2024 comenzaron a circular rumores de distanciamiento, que se confirmaron con el divorcio en febrero de 2025.
