Una aplicación pone a Quito en la palma de la mano del turista
Iglesias y conventos, museos, parques, volcanes, gastronomía, historia y la cultura de Quito, ciudad conocida como "la carita de Dios", están ahora a un click de distancia, gracias a una aplicación que, desde un teléfono celular, acompaña al turista en su aventura por la mitad del mundo.
Sin conocer el origen real del apelativo, Verónica Sevilla, gerente general de la empresa municipal Quito Turismo atribuye a "la tradición" el que por generaciones se mantenga la referencia de "carita de Dios" a la capital de ecuatoriana.
Reflexiona que pueden también influir temas vinculados con el culto a elementos de la naturaleza en la época de los incas, a la evangelización tras la colonia, así como la tendencia del ser humano "a irse a lo divino cuando algo es tan importante y bello".
En épocas en que la tecnología copa lo cotidiano y que enfila a las urbes a la autopista de las llamadas ciudades inteligentes, el Municipio de Quito ha decidido renovar su web 3.0 con información detallada el inglés y español sobre atractivos turísticos y rutas imprescindibles de la ciudad, junto a una aplicación móvil amigable.
Y no ha sido un salto al vacío pues "hoy por hoy el 72 por ciento de las personas que llegan a Quito deciden su viaje a través de la web", comenta Sevilla al justificar la modernización del portal con información de toda la ciudad, horarios, lugares de visita, eventos, así como la aplicación móvil que es "un compañero de viaje".
Un pequeño camarada (GoUIO), que no necesita plan de datos, que tiene información georeferenciada, con realidad aumentada y autoguianza, que es inclusivo pues tiene texto y audio, y que es una puerta a infinitas posibilidades de conexión al estar también vinculado a redes sociales especializadas.
Según el municipio, a través de bluetooth, "la ciudad guía" al turista gracias a la aplicación que ofrece información interactiva con texto, audio e imagen de diferentes atractivos.
El guía turístico camuflado en el celular, que junto a la creación de una nueva marca de la ciudad ha supuesto una inversión de alrededor de 150,000 dólares, busca también diversificar el turismo, y por ello, aparte del centro colonial, informa sobre parques, museos o paseos de aventura en las afueras de la ciudad.
Esta plataforma completa "no la tiene ninguna ciudad en este momento en Suramérica ni en Norteamérica", sostiene Sevilla, quien agrega que en otras urbes de la región se ofrecen elementos separados pero este servicio "antes, durante y después del viaje, no tiene ninguna ciudad en este momento", recalca.
Comenta a Efe que la aplicación permite al usuario guardar su itinerario y compartirlo luego por la web, algo que es "importantísimo" pues ahora mismo "el 78 por ciento de las personas que vienen a Quito, lo hacen por recomendación", revela.
Experta en mercadeo, con estudios en Ecuador y Costar Rica, Sevilla indica que tras la plataforma también despliegan un trabajo de posicionamiento dentro de los motores de búsqueda más importantes de la web para que Quito figure en las listas cuando el potencial turista se zambulla en la red.
"Todos los números mundiales dicen que los viajeros hoy por hoy están decidiendo su viaje a través del internet", enfatiza al comentar que, no obstante, mantienen la "promoción ciudad" a través de viajes de prensa y de los medios tradicionales o de ferias.
Y con ello, esperan que se eleve en alrededor del 4 por ciento la cantidad de turistas extranjeros que lleguen a la capital de Ecuador este año, con relación a 2017, cuando visitaron la ciudad unos 652,000 viajeros provenientes de Estados Unidos, Colombia, Inglaterra y España, entre los principales.
Los números son superiores cuando se trata de los turistas locales, que Sevilla cifra en un millón el año pasado.
Recordó que sólo el Festival de la Luz, en el centro colonial de Quito, convocó el año pasado a unas 2 millones de personas, 500,000 de las cuales no residían en Quito, ciudad declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1978.
Sevilla cree que Quito "no es una ciudad para masificar el turismo", sino un "destino boutique", es decir único, auténtico, con una "naturaleza multifacética", que hay que "cuidar, promocionar y al que hay que traer viajeros que la cuidan, valoran y generen ingresos".
"Es una joya para viajar donde se tiene todas las experiencias en un solo lugar, además, en la mitad del mundo", apostilló.