Manifestantes bloquean calles en Sudán tras movilización violenta

Jartum/Los manifestantes a favor de la democracia bloquearon el viernes las calles de Jartum, la capital de Sudán, en protesta por la violencia que un día antes dejó cinco muertos y provocó condenas internacionales.

Los participantes en las protestas levantaron barricadas en las carreteras del distrito de Burri, en el este de Jartum, así como en Jartum Norte, utilizando piedras, ramas de árboles y neumáticos, informó un periodista de la AFP.

Sudán está sumido en una crisis desde el golpe de Estado del general Abdel Fattah al Burhan el 25 de octubre, mismo día en que fue arrestado el primer ministro Abdalá Hamdok.

Tras un acuerdo con los militares, Hamdok volvió a su cargo el 21 de noviembre, pero las protestas masivas continuaron ya que los manifestantes desconfían de las promesas de Burhan de tratar de guiar al país hacia una democracia plena.

Durante una nueva protesta contra el golpe el jueves, las autoridades cortaron las telecomunicaciones en el país, donde miles de persones se habían reunido en Jartum y sus ciudades vecinas.

La televisión por satélite de Dubái Al Arabiya informó haber sufrido ataques, mientras que la emisora local Al Sharq afirmó que las fuerzas de seguridad no le habían permitido informar sobre la actualidad.

No fueron los únicos ataques contra medios de comunicación: este viernes, dos periodistas del canal de televisión saudí Asharq, Maha al-Talb y Sally Othman, fueron liberados después de haber estado detenidos durante varias horas con sus equipos, dijo el canal.

Las fuerzas de seguridad reprimieron las protestas disparando balas reales y gases lacrimógenos.

Según un sindicato de médicos prodemocracia, cuatro manifestantes murieron a tiros en Omdurman, el suburbio noroccidental de Jartum. El viernes, una quinta persona murió por sus heridas, tras haber sido disparado en Jartum el día anterior.

El mismo sindicato señala que la represión, que inició hace dos meses, ha dejado hasta ahora 53 muertos. También denunció el jueves que los agentes de seguridad bloquearon el paso de las ambulancias y sacaron a un herido de estos vehículos a la fuerza.

En este contexto de represión, el ministro interino de Sanidad, Haitham Mohammed, anunció el viernes su dimisión, denunciando ataques contra médicos y hospitales.

Un miembro civil recientemente nombrado para el Consejo Soberano en el poder, Abdel Baqi Abdel Qader, también indicó el viernes que prevé dimitir.