Cruz Roja pide ayuda urgente para asistir a refugiados

La Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) pidió ell jueves ayuda para cubrir con urgencia las necesidades de los miles de refugiados que diariamente cruzan desde Burundi hacia Tanzania.

La Cruz Roja alertó en un comunicado que los medios con los que cuenta para asistir a los más de 123.000 refugiados que se encuentran en campos en Tanzania son limitados.

"Miles de familias, con muchos niños pequeños, están viviendo en espacios muy reducidos, estirando sus recursos al límite", explicó en un comunicado Andreas Sandin, coordinador de las operaciones de la FICR para el este de África.

"Las agencias humanitarias hacen lo que pueden para cubrir las necesidades básicas, pero con gente llegando todos los días, necesitamos reforzar nuestras actividades cuanto antes. Para lograrlo, necesitamos seguir contando con el apoyo de nuestros socios", añadió.

El objetivo de la Cruz Roja es poder asistir a 250.000 refugiados en Tanzania, para lo que ha aumentado el presupuesto de su plan de actuación desde los 2,1 millones de francos suizos (1,9 millones de euros) hasta los 2,5 millones (2,3 millones de euros).

Hasta la fecha, tan sólo el 29 % de la cantidad está cubierto.

Las donaciones adicionales permitirán al FICR y a la Cruz Roja de Tanzania expandir sus actividades y proporcionar asistencia sanitaria, agua potable e instalaciones sanitarias, así como la prevención de epidemias.

"Cuanto tienes a tanta gente viviendo en espacios tan reducidos en condiciones higiénicas pésimas, los brotes de enfermedades como la malaria o el cólera se convierten en amenazas reales", señaló el doctor Adinoyi Adeiza, coordinador de salud de la FICR para el este de África.

La mayoría de los refugiados burundeses en Tanzania se han establecido en el campo tanzano de Nyaragusu, que durante los últimos 18 años ha servido de hogar para 65.000 refugiados congoleños.

El campo tan solo cuenta con capacidad para albergar a 50.000 personas, por lo que la comunidad está sufriendo la escasez de recursos y servicios.

En los últimos nueve meses, personal y voluntarios de la Cruz Roja local se han encargado de procurar servicios médicos y de incluir 150 camas adicionales en el hospital del campo.

De la misma manera, la FICR ha lanzado operaciones de emergencia en Ruanda, para asistir a los 77.000 burundeses que se han asentado en el país huyendo de la violencia.

Más de 232.000 personas han huido de Burundi y se refugian en distintos países de la región desde que en abril de 2015 se desatara una ola de violencia tras la intención del presidente, Pierre Nkurunziza, de presentarse a un tercer mandato.

Las elecciones se realizaron y Nkurunziza ganó, en un proceso condenado por la comunidad internacional.

Los comicios sólo hicieron que alentar la oposición interna y una feroz represión gubernamental que ha dejado miles de muertos.