EE.UU. aplaude la llegada del Gobierno de unidad a Trípoli
Estados Unidos aplaudió hoy la llegada a Trípoli del Consejo de la Presidencia del Gobierno de Acuerdo Nacional de Libia, compuesto por su presidente, Mohamad Fayez Al Serraj, y siete miembros del denominado Gobierno de unidad.
"El pueblo libio, apoyado por Estados Unidos y nuestros socios en la comunidad internacional, ha trabajado para este momento durante casi dos años. El Gobierno de Acuerdo Nacional puede ahora comenzar el trabajo crucial de abordar la gama completa de políticas sobre seguridad, económicas y desafíos humanitarios a los que se enfrenta Libia", dijo el secretario de Estado, John Kerry, en un comunicado.
"Reiteramos las llamadas del Diálogo Político en Libia y la comunidad internacional para que todas las instituciones públicas de Libia faciliten y apoyen una transición pacífica y ordenada en la capital e instamos a todos los libios a apoyar al Gobierno de Acuerdo Nacional", añadió el secretario de Estado.
Según Kerry, "no es el momento para que los obstruccionistas bloqueen el progreso", sino para que "todos los libios en todo el país aprovechen esta oportunidad histórica para una Libia pacífica y más próspera".
El jefe del Gobierno en Trípoli al que se considera rebelde, Jalifa al Ghweil, exigió al gobierno de unidad y al Consejo Presidencial designado por la ONU que lo ha nombrado que abandone de inmediato la capital libia o se atenga a las consecuencias de una entrada que calificó de "clandestina".
Poco después de su advertencia, difundida en televisión, varias milicias fuertemente armadas rodearon la base naval a la que el jefe de los citados consejos y gobierno llegó hoy con sus ministros en barcos procedentes de la ciudad tunecina de Sfax.
El jefe del gobierno en Trípoli, al que no reconoce la comunidad internacional, ya advirtió hace dos semanas que ordenaría la detención de cualquier miembro el gobierno de unidad o del Consejo presidencial designado por la ONU que pisara la capital.
A pesar de las amenazas y la creciente tensión que se vive en la capital Libia, Al Serraj aseguró que está decidido a permanecer y asumir el control, pese a que su gobierno carece de la legitimidad que le debe conceder el Parlamento en Tobruk.
Desde principios de mes, Libia tiene tres gobiernos enfrentados: uno en Trípoli considerado rebelde, uno en Tobruk apoyado por el Parlamento reconocido por la comunidad internacional y un tercero de "unidad nacional" que ninguno de los otros dos reconoce y que apoyan la ONU y la mayor parte de las potencias mundiales pese a carecer de legitimidad.
De la situación han sacado provecho grupos radicales como la rama libia de la organización yihadista Estado Islámico (EI), que en el último año ha ampliado el territorio bajo su control e incluso establecido un nuevo bastión en la costa del Mediterráneo.