El expresidente Jacob Zuma rechaza entregarse para ser encarcelado
El expresidente sudafricano Jacob Zuma, condenado a 15 meses de cárcel, rechazó entregarse a las autoridades, anunció el domingo pocas horas antes que expire el plazo que le impuso la justicia.
"No tengo ninguna necesidad de ir a la cárcel hoy", declaró, riendo, durante una rueda de prensa en la localidad de Nkandla, en la provincia de Kwazulu-Natal (este).
Zuma fue condenado el martes a 15 meses de prisión por la Corte Constitucional, por haberse negado a declarar en varias ocasiones en el marco de unas investigaciones por corrupción del Estado.
El sábado, la Corte aceptó una petición del político para que revise su fallo -una maniobra para evitar ser encarcelado-, al menos hasta que se celebre una nueva audiencia, prevista el 12 de julio.
"No pueden aceptar los papeles y esperar que yo me presente en la cárcel", lanzó Zuma. Tiene de plazo hasta este domingo por la noche para entregarse en alguna comisaría y, si no lo hace, la policía tiene órdenes de detenerlo en tres días como máximo y llevarlo a prisión.
Técnicamente, esa nueva audiencia no suspende el veredicto de la Corte Constitucional, que no puede recurrirse, según expertos en derecho constitucional.
"Enviar a alguien a prisión sin proceso es una parodia de la justicia", declaró Zuma. "Enviarme a la cárcel en el punto máximo de una pandemia, a mi edad, equivale a condenarme a muerte", añadió.
Zuma está acusado de haber saqueado el dinero público durante sus nueve años en el poder. Afectado por los escándalos, fue obligado a renunciar.