El grupo Estado Islámico reivindica ataque que mató a 33 soldados en Mali
El grupo yihadista Estado islámico (EI) reivindicó el domingo un ataque contra el ejército de Mali, que causó la muerte de 33 soldados el 15 de marzo pasado.
"Combatientes del EI emboscaron el pasado lunes a un convoy del ejército de Mali (...) atacándolo con diferentes tipos de armamento" aseguró un comunicado de Amaq, la agencia de propaganda del EI.
El ataque se produjo contra un puesto de relevo de Tessit, en el noreste de Mali. El relevo cayó en una emboscada efectuada por un centenar de hombres a bordo de todoterrenos y motos, según informó entonces el ejército en las redes sociales.
Veinte yihadistas fueron hallados muertos en el terreno, dijo el Estado Mayor
El ataque se produjo cerca de las fronteras de Burkina Faso y de Níger, en la zona conocida como de las "tres fronteras".
Ese mismo día, a unos 100 kms más al sur, 58 personas murieron en Níger en ataques atribuidos a yihadistas contra civiles que volvían del mercado y contra una aldea.
Desde 2012 y el estallido de las rebeliones independentistas y luego yihadistas en el norte, Malí se sumió en una violenta espiral que dejó miles de civiles y combatientes muertos y cientos de miles de desplazados. Y eso a pesar del apoyo de la comunidad internacional y la intervención de las fuerzas de la ONU, africanas y francesas.
La crisis se extendió a Burkina Faso y Níger.
Esta región, escenario de mortíferas acciones de grupos afiliados a Al Qaida y a la organización Estado Islámico (EI), es objeto, desde enero de 2020, de un importante esfuerzo militar de la fuerza francesa Barkhane y de sus socios en el Sahel, sobre todo contra la organización Estado Islámico del Gran Sáhara (EIGS).
Francia reivindica haber infligido importantes reveses al EIGS, y así como a Al Qaida y sus afiliados, también activos en el Sahel.