Gaza llora al periodista abatido por israelíes mientras cubría las protestas
Los gritos, la frustración y la tristeza inundaron esta mañana las calles de Gaza en el funeral del fotoperiodista y cámara palestino Yaser Murtaya, de 30 años, muerto de un disparo israelí antes de cumplir su sueño de volar en avión cuando cubría ayer las protestas junto a la frontera.
Su cuerpo, envuelto en una bandera palestina y trasladado en una camilla sobre la que colocaron el chaleco azul que le identificaba con grandes letras como "PRESS" (PRENSA), fue llevado de la morgue a la vivienda familiar, donde su familia lo veló quince minutos, y de ahí a la Gran Mezquita de Gaza, acompañado de decenas de periodistas y amigos que lloraban su muerte mientras detenían el tráfico.
"Yaser era videoreportero y siempre me decía que su sueño era filmar la tierra desde un avión con su cámara. Ahora su alma está en el cielo y su sueño se hará realidad", dijo a Efe entre sollozos y lágrimas su madre, Um Yaser, tratando de buscar un pensamiento de consuelo.
El joven, casado hace tres años y con un hijo, era conocido entre sus compañeros por su entusiasmo con la vida y con la profesión, y hace unos días confesó en su página de Facebook su deseo de hacer una foto desde un avión.
"Tengo 30 años y nunca he volado fuera de Gaza", remarcó, y describió que le gustaría viajar por el mundo.
Trabajaba para la empresa Ein Media, tras graduarse hace siete años en la Universidad Islámica de Gaza, en Televisión y Producción de Medios, había grabado varios documentales y tenía proyectos para dedicarse a hacer cine.
Según sus compañeros, intentó salir de Gaza en varias ocasiones, pero Israel no le dio permiso para hacerlo por su frontera y tampoco consiguió hacerlo por Egipto, para lo que decenas de miles de gazatíes esperan autorización.
Fue herido de extrema gravedad de un disparo en el abdomen cuando se encontraba en el este de Jan Yunis.
"Estaba al lado de Yaser cuando le oí gritar: 'Me han disparado, me han disparado', corrí hacia él, llamé a los paramédicos y lo llevamos al Hospital Europeo de Jan Yunis", narra a Efe, apesadumbrado, el periodista Shadi al Asar, uno de sus amigos cercanos.
"Al principio pensamos que era una herida leve, pero camino al hospital empezó a sangrar muchísimo. Los médicos nos dijeron que es un nuevo tipo de munición que explota dentro del cuerpo y causa hemorragias internas", añadió.
Pasada la medianoche sucumbió a sus heridas.
Otro compañero, Mohamed Majed, de la agencia turca Anadol, asegura compungido que el fallecido "era un profesional grabando desde drones" y por ello soñaba con volar.
"Tenía la cámara en sus manos cuando le dispararon, no estaba armado, no estaba utilizando un dron para grabar, estaba claramente identificado como cámara y, pese a ello, los tiradores israelíes le dispararon", lamentó.
El sindicato de periodistas palestinos denunció que los soldados israelíes lo mataron a pesar de que estaba identificado con un chaleco, tanto de frente como en la espalda, y era claro que estaba trabajando y no tirando piedras ni manifestándose.
"Esto es una prueba clara de que los soldados israelíes atacan directamente a los periodistas palestinos", señala en un comunicado el sindicato, que ha reclamado a asociaciones de periodistas internacionales y ONG defensoras de los derechos humanos que investiguen lo que considera un crimen.
Las fuerzas israelíes hirieron ayer a siete periodistas que cubrían las protestas con munición real o balas recauchutadas, aseguró a Efe el portavoz del Ministerio de Salud en Gaza, Ashraf al Qedra.
Preguntado por Efe, un portavoz del Ejército israelí señaló que éste "opera contra la organización terrorista Hamás", recordó que su misión es proteger a los civiles israelíes que viven a decenas de metros de la frontera y señaló que los soldados se han enfrentado a "intentos de dispararles, explosivos en la valla, lanzamiento de granadas, bombas incendiarias, piedras y pantallas de humo".
Los soldados han respondido "de forma precisa y contenida", añade la nota, que asegura que el ejército "no dispara intencionadamente a periodistas" y que desconoce "las circunstancias en las que supuestamente se disparó a periodistas, que se están investigando".
Además de a Murtaya, Gaza enterró hoy a otros cuatro fallecidos ayer por fuego israelí y anoche a seis más.
Desde que se inició la Gran Marcha del Retorno, han muerto 32 personas y más de 1.300 han sido heridas de bala en Gaza, que pretende prolongar sus protestas hasta el 15 de mayo para reclamar el derecho al retorno de los refugiados palestinos a sus lugares de origen, en lo que hoy es Israel o territorio palestino ocupado.