Cataluña acoge votación informal de independencia
La región española de Cataluña abrió el domingo varios centros de votación para celebrar unas elecciones informales sobre la independencia que el gobierno central español considera ilegales.
El gobierno regional catalán siguió adelante con los comicios pese a la que el Tribunal Constitucional español ordenó el martes la suspensión de la iniciativa, tras aceptar el argumento del gobierno de Madrid de que la votación era inconstitucional.
"Pese a los enormes impedimentos, hemos podido sacar las urnas y votar", dijo el presidente regional, Artur Mas, tras depositar su voto en una escuela de Barcelona.
Más de 40.000 voluntarios gestionaban los centros de votación, desafiando la suspensión judicial. No se esperaba que hubiera un recuento antes del lunes por la mañana.
La boleta planteaba a los votantes dos preguntas: si Cataluña debería ser un estado, y en ese caso, si debería ser independiente.
Los sondeos muestran que la mayoría de los catalanes quieren votar, con en torno a la mitad a favor de la independencia.
Con unos 7,5 millones de habitantes y Barcelona como su capital, Cataluña es una de las regiones más ricas de España.
La consulta sobre la independencia se produjo dos meses después de que los votantes escoceses se inclinaran en un referéndum por permanecer integrados en Gran Bretaña.
Mas, dijo que la votación era sólo simbólica, y que probablemente llevaría a unos comicios regionales adelantados que harían las veces de referéndum sobre la independencia.
Una atmósfera festiva reinaba el domingo mientras cientos de personas hacían cola frente a un colegio de Barcelona, algunos de ellos con material de campaña a favor de la independencia.
"Voté por la independencia porque siempre me sentí muy catalana", dijo Nuria Silvestre, una maestra de 44 años. "Quizá no era tan radical antes, pero el hecho de que estén prohibiendo (la votación) desde Madrid me hizo serlo".
La televisión catalana mostró imágenes similares de votantes esperando en filas en toda la región.
La fiscalía española anunció el sábado por la tarde que abriría una investigación para determinar si el gobierno catalán había violado la ley al celebrar la consulta informal en desafío de la suspensión judicial.
En los últimos tres años, marcados por la crisis económica en España, Cataluña ha registrado manifestaciones a favor de la independencia con cientos de miles de asistentes, que reclamaban que el gobierno de Madrid les negaba el control sobre su futuro financiero.