Ambientalista huye a Costa Rica por 'amenazas' del gobierno de Nicaragua

La ambientalista nicaragüense Mónica López huyó hacia Costa Rica "por las constantes amenazas que ejerce el Gobierno" de Nicaragua, informó hoy el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh)

"Nos consterna la decisión tomada por Mónica López Baltodano, defensora de derechos ambientales (...) quien, al igual que otros nicaragüenses líderes y defensores de derechos humanos ante el riesgo inminente contra su vida, se vio obligada a exiliarse", señaló el Cenidh en un comunicado.

López es una conocida abogada, integrante de varias organizaciones de la sociedad civil, que desde hace cinco años defiende los derechos de las zonas rurales del sur de Nicaragua y que ha sido parte del Movimiento Campesino Anticanal.

"La decisión de Mónica y de quienes se han visto en la necesidad de salir del país, refleja la gravedad y magnitud de la represión ejercida por el régimen Ortega Murillo, que ha contribuido al desplazamiento forzado de miles de nicaragüenses", agregó la organización.

En un mensaje emitido por redes sociales, Mónica López, quien es hija de la exguerrillera sandinista Mónica Baltodano, confirmó que se encuentra en Costa Rica desde una fecha no precisada.

A mediados de septiembre pasado un hermano de la exguerrillera, el docente universitario Ricardo Baltodano, de 52 años, fue detenido capturado y acusado de terrorismo, secuestro, tortura, lesiones, incendios y destrucción de vehículos.

La ambientalista, cuya madre es disidente del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), ha mostrado su preocupación por lo que cree es una persecución contra su familia.

Crisis sociopolítica

La crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde abril pasado ha llevado a salir del país a miles de personas, muchas de las cuales se han ido a la vecina Costa Rica.

Organizaciones humanitarias calculan que la crisis ha dejado entre 322 y 512 muertos y miles de heridos, mientras el Gobierno reconoce 199 víctimas y denuncia un intento de "golpe de Estado".

Dichas organizaciones sostienen que en Nicaragua hay más de 300 "presos políticos", en tanto el Gobierno afirma que hay más de 200 detenidos "por golpistas".

Las manifestaciones antigubernamentales comenzaron por unas fallidas reformas de la seguridad social y pasaron a ser una exigencia de renuncia del presidente Daniel Ortega, con 11 años consecutivos en el poder, y de su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.