Israel esboza plan para la posguerra en Gaza en medio de intensos bombardeos
El ministro de Defensa israelí esbozó un plan preliminar para la administración de la Franja de Gaza cuando termine el conflicto y planteó que ni Israel ni Hamás gobiernen este territorio palestino que sigue bajo intensos bombardeos este viernes.
El plan para el "día después" de la guerra fue presentado en la noche del jueves por el ministro Defensa israelí, Yoav Gallant, en vísperas de la llegada a Oriente Medio del jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken.
Blinken emprendió su cuarto viaje a la región desde que estalló la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás el 7 de octubre.
El futuro del pequeño territorio palestino está en el centro de las preocupaciones de la comunidad internacional, en un contexto de creciente presión para un alto el fuego que proteja a los civiles y las advertencias de la ONU de una crisis humanitaria que ha dejado a miles de personas desplazadas y expuestas al hambre y las enfermedades.
"Hamás no gobernará Gaza (e) Israel no gobernará a los civiles de Gaza", señaló Gallant, al presentar a la prensa el plan de posguerra.
"Los habitantes de Gaza son palestinos. En consecuencia, entidades palestinas se encargarán (de la gestión) a condición de que no haya ninguna acción hostil o amenaza contra el Estado de Israel", agregó.
Bajo el plan, la guerra israelí en el territorio continuará hasta asegurar el retorno de los rehenes capturados por Hamás en los ataques del 7 de octubre y garantizar que se hayan desmantelado "las capacidades militares y de gobierno de Hamás", que controla Gaza desde 2007.
Después de eso, según el plan, comenzará una nueva fase en la que organizaciones palestinas asumirán la gestión del territorio.
Israel prometió "aniquilar" a Hamás después de que el grupo lanzó los sangrientos ataques del 7 de octubre, que dejaron 1.140 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en cifras israelíes.
La ofensiva israelí dejó gran parte de Gaza reducida a escombros y ha provocado al menos 22.438 muertos, según el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás.
Sin agua, ni electricidad ni comida
Durante la noche del jueves las fuerzas israelíes intensificaron sus ataques en el sur y el centro de Gaza y varios testigos reportaron que hay intensos combates.
El ejército israelí reportó el jueves más bombardeos entorno a la Ciudad de Gaza, una zona devastada por los combates urbanos, y ataques en Jan Yunis, la mayor ciudad del sur del territorio.
Los militares israelíes indicaron que mataron a combatientes de Hamás en Jan Yunis y que golpeó "infraestructura terrorista".
La población de Gaza sigue su éxodo para huir de los combates.
"Huimos del campamento de Jabalia a Maan (en Jan Yunis) y ahora huimos de Maan a Rafah", relató una mujer que prefirió no ser identificada.
"Nos estaban disparando. (No tenemos) agua ni electricidad ni comida".
Blinken enfrenta durante su visita el tema espinoso de pedir a las autoridades israelíes que tomen "medidas inmediatas" para aumentar la asistencia humanitaria para Gaza, adelantó el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk expresó su inquietud por las recientes declaraciones de ministros israelíes que llamaron a que los palestinos abandonen Gaza, despertando el temor de que haya expulsiones masivas.
Pero el plan presentado por Gallant señala que, si bien Israel conservará el derecho de operar en el territorio, no habrá "presencia civil israelí en la Franja de Gaza después de alcanzar los objetivos de la guerra".
Tensiones en Oriente Medio
El temor persistente desde el inicio del conflicto a una escalada regional aumentó esta semana después de la muerte en un ataque con un misil en Líbano del número dos de Hamás, Saleh al Aruri.
El dirigente murió en el sur de Beirut, un bastión de Hezbolá, un movimiento apoyado por Irán que desde el inicio del conflicto está implicado en escaramuzas con las tropas israelíes en la frontera sur del Líbano.
Hezbolá informó el jueves que cuatro de sus combatientes murieron, lo que eleva a 129 el número de sus bajas desde que comenzaron las hostilidades en la frontera.
Gallant dijo en las redes sociales que Israel prefiere "una solución política" a los enfrentamientos en la frontera, pero que "el margen de tiempo" se agota.
Las tensiones regionales se agravaron tras el ataque con explosivos que dejó 84 muertos en Irán el miércoles, en un acto de conmemoración de la muerte hace cuatro años del general Qasem Soleimani, abatido en un ataque con drones de Estados Unidos en Bagdad.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó el ataque, después de que Irán señalara en un principio a Israel y Estados Unidos como responsables.