Tres detenidos por tiroteo tras discurso de supremacista blanco en Florida
Tres hombres fueron arrestados por iniciar un tiroteo luego de que el supremacista blanco Richard Spencer intentara dar un discurso en Florida, al que debió renunciar por los incesantes abucheos del público, informó la policía el viernes.
Spencer, líder del llamado movimiento "alt-right" o "derecha alternativa" -que incluye supremacistas blancos, neonazis y seguidores de Ku Klux Klan-, habló el jueves en un anfiteatro de la Universidad de Florida en Gainesville, en el norte del estado.
Poco más de una hora después que acabara su boicoteada presentación, tres seguidores de Spencer detuvieron su automóvil frente a un grupo de manifestantes anti-racistas que estaba en una parada de autobús, indicó la policía de Gainesville en un comunicado.
Los ultraderechistas comenzaron a amenazarlos, haciéndoles el saludo nazi y voceando slogans sobre Hitler. Uno de ellos, Tyler Tenbrink de 28 años, sacó su arma y disparó a las víctimas, pero la bala golpeó a un edificio cercano.
Tenbrink, así como los hermanos William y Colton Fears, de 30 y 28 años, respectivamente, fueron arrestados poco después bajo cargos de intento de homicidio.
"Este incidente y lo rápidamente que fue resuelto muestra el verdadero equipo de trabajo que tuvo lugar ayer", dijo Sadie Darnell, el alguacil del condado de Alachua, donde está Gainesville.
Spencer fue uno de los organizadores de la marcha de agosto en Charlotesville, Virginia, que acabó en violentos enfrentamientos. En aquella ocasión, un seguidor de su movimiento arrolló a los manifestantes anti-racistas con su auto y mató a una mujer de 32 años.
Temiendo que se repitieran los disturbios entre los activistas de ultraderecha y los manifestantes anti-racistas, el gobernador Rick Scott había declarado estado de emergencia el lunes para reforzar la seguridad antes de que llegara Spencer.
La ciudad de Gainesville estuvo militarizada el jueves. Helicópteros y drones sobrevolaban la universidad, se prohibió el ingreso de artículos como sombrillas, botellas de agua o incluso mascotas, y cientos de policías bloqueaban las calles.
Unas 1.500 personas se manifestaban en la calle y, cuando Spencer entró al auditorio, fue recibido por un coro rabioso que le gritaba insultos y le hizo imposible transmitir su mensaje a favor de un "etno-estado blanco" y de una "limpieza étnica pacífica".
"Ustedes están intentando acallar un movimiento que está creciendo y que defenderá a la gente blanca", gritó Spencer a la multitud, a la que acusó de "infantil".