El primer debate presidencial se mueve de Indiana a Ohio por el coronavirus
El primer debate presidencial ante las elecciones estadounidenses, que se iba a celebrar en la Universidad de Notre Dame (Indiana) el 29 de septiembre, pasará a tener lugar en una universidad de Cleveland (Ohio), por complicaciones en la organización debidas a la pandemia de la COVID-19, informó este lunes el centro universitario.
El debate se celebrará el 29 de septiembre en la universidad de Case Western Reserve, en Cleveland, lo que supone un cambio más en la programación de las fechas de la campaña electoral, en la que Donald Trump se juega la reelección debido al COVID-19.
"Al final, las dificultades que provocaba la pandemia del coronavirus en este evento, pese a que son comprensibles y necesarias, nos han llevado a retirarnos", indicó en un comunicado el presidente de la Universidad de Notre Dame, el reverendo John Jenkins.
Esta es la segunda vez que un debate presidencial cambia de lugar por la pandemia. El segundo debate, previsto para octubre, fue desplazado el mes pasado de Ann Harbor, en Michigan, a Miami (Florida), pese a que este estado es uno de los más afectados por un repunte de contagios.
La universidad Case Western Reserve detalló que el primer debate presidencial se celebrará conjuntamente en el campus de educación sanitaria, sede de la comisión de seguridad sanitaria de la comisión que organiza los debates presidenciales.
La universidad no quiso aclarar hoy si entre los procedimientos para celebrar el debate con garantías de seguridad se baraja que no haya público presente.
La campaña electoral, que enfrentará en las urnas el 3 de noviembre a Trump y a su virtual rival demócrata, Joe Biden, está demostrando ser algo casi imposible de predecir y organizar.
El presidente Donald Trump anunció a comienzos de este mes que los republicanos no celebrarían su convención Jacksonville (Florida), pero mantiene algunos eventos en Charlotte (Carolina del Norte), donde inicialmente se iba a celebrar este evento, que solía congregar a miles de compromisarios del partido.
Los demócratas, por su parte, mantienen una versión descafeinada de su convención en Milwaukee (Wisconsin), donde la mayor parte del contenido será digital y sin apenas público.