Noticiero M.D.
En vivo
Los países deben presentar sus próximas metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero "lo más ambiciosas posible", antes de la COP30 en noviembre en Brasil, declaró en entrevista a la AFP el presidente de esta cita, André Correa do Lago.
Esta hoja de ruta "debe ser compatible" con limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 ºC respecto a la era preindustrial, como estipula el Acuerdo de París, dijo el miércoles el alto diplomático brasileño.
La Unión Europea y China, dos grandes emisores claves para frenar la lucha contra el cambio climático, todavía no revelaron sus objetivos para 2035.
El plazo para presentar esos nuevos planes, una obligación para los países firmantes del Acuerdo de París que se revisa cada cinco años, finaliza el próximo lunes.
Pero para Correa do Lago lo importante no son los tiempos, sino la ambición para frenar el calentamiento, después de que el mundo batiera récords de temperaturas en 2023 y 2024, con un promedio que superó los 1,5 ºC por primera vez.
"Algunos tienen circunstancias especiales, como la Unión Europea con el cambio de Comisión, que tal vez dificulte que las fechas coincidan con lo previsto. Pero lo más importante es que los países presenten Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) ambiciosas, como hicieron Brasil, Reino Unido. En eso vamos a estar muy atentos", afirmó.
Brasil aumentó el año pasado su meta de reducción de gases de efecto invernadero de 59% a 67% para 2035, respecto a los niveles de 2005.
Estados Unidos, por su parte, presentó su plan de reducción de emisiones en diciembre (entre 61% y 66%) todavía bajo el mandato de Joe Biden.
Pero Donald Trump anunció tras su llegada al poder la retirada del Acuerdo de París, efectiva en un año, después de la COP30 de la ONU, que se celebrará entre el 10 y el 21 de noviembre en la ciudad amazónica de Belém (norte).
Correa do Lago, secretario de clima, energía y medio ambiente de la cancillería brasileña y veterano negociador en las discusiones climáticas, dio por sentado que Washington permanecerá en el diálogo con la comunidad internacional.
Estados Unidos "es miembro de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático", que es "como el paraguas del Acuerdo de París", por lo que "hay varias formas de diálogo con el gobierno. Y existen otros contextos en los que hablamos de calentamiento, como el G20", dijo el diplomático, nombrado presidente de la COP30 en enero.