Raniero Mancinelli, el sastre de los papas que cose la historia desde 1962
Raniero Mancinelli, un maestro de la sastrería eclesiástica de 87 años, sigue desempeñando su labor con la misma entrega que, casi sin buscarlo, lo llevó a convertirse en el sastre de los pontífices.
Roma/En una pequeña pero emblemática sastrería ubicada en una calle adyacente al Vaticano, el arte y la devoción se entretejen con aguja e hilo. Allí, en la tradicional sastrería Mancinelli, el enviado especial de TVN Noticias, Fabio Caballero, conversó con el hombre que ha vestido a los últimos tres pontífices:Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco.
Raniero Mancinelli, un artesano de la sastrería eclesiástica con 87 años de edad, continúa trabajando con la misma dedicación que lo llevó a convertirse, sin proponérselo, en el sastre de los Papas. Desde su taller, rodeado de fotografías históricas junto a los pontífices, confecciona hoy los vestidos litúrgicos para quien será el próximo líder de la Iglesia Católica.
Aunque aún no se sabe quién ocupará la silla de Pedro, Mancinelli ya tiene listos tres atuendos distintos: uno para un Papa de baja estatura, otro para uno de estatura media y un tercero por si el nuevo pontífice resulta ser más alto.
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“Significa orgullo haber realizado un trabajo con mucha satisfacción, trabajar para el Papa es muy agradable” expresó con humildad y emoción.
La sastrería Mancinelli abrió sus puertas en 1962 y ha permanecido como un negocio familiar desde entonces. Actualmente, son sus dos hijas quienes lo acompañan en este legado de fe, tradición y perfección artesanal.
Esta es la historia de un hombre que jamás imaginó que su talento lo llevaría a coser para la historia. Con cada puntada, Mancinelli deja una huella silenciosa en el corazón del Vaticano, un testimonio de dedicación que trasciende generaciones.
Con información de Fabio Caballero