Dos ciudades de Bolivia registran cierres de calles contra nuevo presidente electo
Grupos opositores al presidente electo de Bolivia, Luis Arce, realizan este sábado cortes de calles y avenidas en dos ciudades del país, en un manifiesto rechazo al resultado de las elecciones del pasado 18 de octubre.
"Tenemos el reporte que existen alrededor de 45 puntos de bloqueo, 30 menos que ayer (viernes)", dijo el viceministro de Régimen Interior, Wilson Santamaría, en un balance de los incidentes en las ciudades de Cochabamba (centro) y Santa Cruz (este).
En esas localidades, entre las más poblados del país, se registraron esta semana marchas y esporádicos bloqueos de calles.
Los piqueteros utilizan este sábado llantas de autos, piedras, palos y tierra para impedir el tránsito de automotores, mientras el transporte público optó por el uso de vías alternas para eludirlos.
Sus promotores denuncian que el izquierdista Arce, delfín del expresidente Evo Morales (2006-2019), ganó las elecciones con fraude y exigen su anulación.
Sin embargo, el segundo y tercer contendiente en las elecciones, Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho, respectivamente, reconocieron al vencedor.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) también ha dicho que no encontró irregularidades en los comicios, que ganó Arce con el 55% de los votos.
Los grupos de manifestantes también acudieron esta semana a las puertas de algunos cuarteles militares y policiales pidiendo que sus integrantes se amotinen contra el futuro gobierno, aunque sin éxito.
En Cochabamba, incluso los policías hicieron uso la noche del viernes de bombardas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes. El jefe de la policía de la ciudad, Javier Mendoza, dijo este sábado que están "agotando el diálogo" para evitar más protestas.
Arce, que será ungido el domingo 8 de noviembre como presidente por un periodo de cinco años, llamó a sus adversarios a aceptar el resultado y deponer sus protestas.
La cancillería del gobierno saliente confirmó que cursaron invitaciones a unas 150 autoridades, gobernantes y jefes de estado, pero hasta ahora sólo se confirmó la presencia del mandatario de Chile, Sebastián Piñera, y del Rey Felipe VI de España.