Miles protestan en Colombia durante visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
Bogotá/Miles volvieron a protestar este miércoles en Colombia contra el presidente Iván Duque durante una visita extraordinaria de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que evalúa la situación tras casi mes y medio de una crisis con decenas de muertos y miles de heridos.
"Necesitamos oportunidades, necesitamos que la educación, que la salud, sea un derecho, que no sea un privilegio", dijo a la AFP la estudiante Sofía Perico, de 15 años.
La joven protestó con su familia frente al hotel Tequendama, en el centro de Bogotá, donde miembros de la CIDH sostenían una reunión en el marco de su visita al país entre el 6 y el 10 de junio.
En plena explosión de contagios y muertes por covid-19, las movilizaciones recorrieron las calles de las principales ciudades con consignas variopintas que exigen el cese de la represión policial y un Estado más solidario ante los estragos causados por la pandemia, que hundió en la pobreza a 42% de los 50 millones de habitantes.
En Bogotá, un grupo de indígenas intentó derribar con cuerdas las estatuas de Cristóbal Colón y la reina Isabel la Católica ubicadas sobre una avenida que conduce al aeropuerto El Dorado, en una expresión simbólica que ha atravesado las protestas.
"Hoy estamos aquí para denunciar estos crímenes de lesa humanidad que se cometieron hace más de 500 años, que se siguen cometiendo hoy, las formas de gobernar y de reprimir al pueblo siguen siendo las mismas", dijo el indígena Édgar Velasco, de 36 años, que protestaba junto a los monumentos ya acordonados por la fuerza pública.
"Abusos gravísimos"
El estallido social que comenzó el 28 de abril contra un alza de impuestos -ya archivada- se transformó en un movimiento de protestas diarias con jornadas más concurridas que otras, bloqueos viales y cruentos enfrentamientos entre civiles y la fuerza pública.
Al menos 61 personas han muerto desde que iniciaron las protestas, según autoridades y la Defensoría del Pueblo (ombudsman). Dos de ellos eran uniformados.
Cerca de 2.400 civiles y policías fueron heridos en las manifestaciones y 27 vías permanecen bloqueadas, de acuerdo con el ministerio de Defensa.
Este miércoles, Human Rights Watch (HRW) presentó el informe "Colombia: Brutalidad policial contra manifestantes" con cifras sobre "abusos gravísimos" de la policía.
El director para las Américas de la oenegé, José Miguel Vivanco, aseguró en una rueda de prensa virtual haber recibido "denuncias creíbles" sobre 34 muertes en el contexto de las protestas, de las cuales 20 ocurrieron al parecer a manos de policías, y entre ellas 16 fueron por balas disparadas con intención de "matar".
El informe se suma a una cascada de denuncias liderada por la ONU, Estados Unidos y la Unión Europea sobre el uso desproporcionado de la fuerza por parte de las autoridades.
HRW recomendó al gobierno hacer una reforma de fondo a la policía y transferirla del Ministerio de Defensa al Ministerio del Interior o a un nuevo Ministerio de Seguridad, como ocurre en los demás países de América Latina.
Duque anunció el domingo la "modernización" de la policía con énfasis en el respeto de los derechos humanos, aunque el proyecto ha sido criticado por su limitado alcance. Vivanco incluso alertó de que las medidas sean apenas de "carácter cosmético".
Manifestantes "fracturados"
La organización más visible de los manifestantes, que no representa a todos los sectores inconformes, suspendió el domingo las conversaciones que mantenía desde principios de mayo con el gobierno de Duque.
"La solución inmediata debe ser una mediación" porque "estamos internamente fracturados", lamentó el profesor Israel Perico, quien protestaba en Bogotá.
En el poder desde 2018, Duque enfrenta la ira popular a un año de las elecciones de las que deberá salir su sucesor. Un eventual acuerdo con el llamado Comité Nacional del Paro es visto como un paso hacia el fin de la crisis, aunque no una solución definitiva.
Los cortes de ruta persisten y afectan principalmente a tres departamentos del suroeste de Colombia, donde ha habido desabastecimiento y ataques a misiones médicas.
En el país que es meca del mejor café suave del mundo las exportaciones del grano cayeron un 52% en mayo debido a estos bloqueos viales, según la Federación Nacional de Cafeteros.
"El pueblo sencillamente ya no aguanta más", exclamó el docente Dernir Galvis en Bogotá.