Tras fallo de La Haya, Morales busca que Bolivia use puerto peruano
El presidente boliviano, Evo Morales, visitó el sábado el puerto peruano de Ilo, en el que canalizará el comercio exterior de su país en desmedro del puerto chileno de Arica, 12 días después de un fallo adverso en la Corte de La Haya.
"Fuimos a acompañar la llegada de un barco con 13 mil toneladas de carga ultramarina boliviana", tuiteó Morales tras recorrer las instalaciones portuarias de Ilo, 1.300 km al sur de Lima, que el gobierno de Perú remodelará para que lo use su vecino.
"Agradecemos a los hermanos peruanos por el recibimiento y por el gran honor de recibir las llaves de la ciudad" de Ilo, agregó Morales, quien cumplió una maratónica visita a este puerto peruano, donde estaba contemplada una reunión con su par peruano Martín Vizcarra, que fue suspendida a última hora.
El puerto de Ilo está a 150 kilómetros al norte del puerto chileno de Arica, por el que Bolivia ha canalizado buena parte de su comercio exterior desde que perdió su costa ante Chile en una guerra que perdió aliada con Perú (1879-1884).
Morales quiere dejar de usar los puertos chilenos de Arica, Iquique y Antofagasta, a pesar de que las mercancías bolivianas no pagan derechos en puertos chilenos en virtud del tratado de límites de 1904, porque considera que su uso beneficia económicamente a Chile.
En Ilo el gobernante boliviano visitó el buque carguero Ante Topic (con bandera de Islas Marshall), "que atracó horas antes con carga boliviana y recibió explicaciones sobre el tiempo de viaje, las facilidades de carguío y des carguío, para facilitar el transporte de los productos bolivianos a ultramar", indicó la Agencia Boliviana de Información.
"La llegada a Ilo de un carguero con carga boliviana marca el comienzo de una nueva política comercial boliviana respecto de su carga ultramarina, que desde 1879 emplea los puertos chilenos de Arica y Antofagasta, en virtud del Tratado de 1904 que dejó mediterránea a Bolivia", añadió la agencia.
"Confederación Perú Boliviana"
Desde antes del fallo de La Haya, que es inapelable, Morales impulsa la construcción de una vía férrea bioceánica de unos 3.500 kilómetros que, a través de territorio Boliviano, una Ilo en el Pacífico con el puerto brasileño de Santos, en el Atlántico.
"El Ferrocarril Bioceánico, que unirá los océanos Atlántico y Pacífico, será como el Canal de Panamá o el 'Qhapac Ñan' (caminos) de los incas, y nos integrará con otros continentes", dijo Morales este sábado en Twitter.
Según datos del gobierno peruano, la vía de comunicación tendría un costo de unos 15.000 millones de dólares, muy inferior a otro proyecto similar que China tenía la intención de financiar por unos 60.000 millones de dólares, pero que excluía a Bolivia, y sólo involucraría a territorios peruano y brasileño.
La Paz mantiene negociaciones con empresas privadas de Suiza y Alemania para impulsar la megaobra que también beneficiaría, según Bolivia, el transporte para la carga desde Paraguay y Uruguay.
En agosto, en una visita a La Paz del presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, España firmó un memorándum de cooperación con Bolivia para el proyecto del tren bioceánico.
Morales destacó este sábado la creciente cooperación con Perú, aunque este último país -que ganó en La Haya una demanda sobre límites marítimos a Chile en 2014- ha evitado dar señales que puedan molestar a su vecino del sur.
"El trabajo que hicimos en el último tiempo fue retomar la agenda de la época de la Confederación Perú Boliviana (1836-1839), y lograr una integración en los nuevos tiempo", dijo Morales.
La Confederación fue creada en 1836 por el mariscal boliviano Andrés de Santa Cruz, quien luchó junto al libertador Simón Bolívar por la independencia de Perú y Bolivia. Quedó disuelta en 1839 tras una derrota militar ante Chile, que en esta guerra actuó aliado con algunos caudillos peruanos críticos de la unión con Bolivia.
El fallo de La Haya, máxima instancia judicial de la ONU, constituyó no sólo un revés para las reivindicaciones marítimas de Bolivia, sino también para las aspiraciones de Morales de buscar un polémico cuarto mandato consecutivo en los comicios de 2019.