Funcionarios argentinos realizan nueva huelga por reclamos salariales
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), el sindicato que aglutina a la mayoría de funcionarios argentinos, realiza hoy una nueva jornada de huelga para pedir mejoras salariales, informaron fuentes gremiales.
"El paro de estatales surge en un contexto en el cual el Gobierno de Mauricio Macri desoye a los trabajadores y trabajadoras ante la pérdida del poder adquisitivo", apuntaron hoy desde ATE en un comunicado.
Los empleados estatales denuncian que durante 2016 la inflación anual -sobre la que solo hay datos oficiales parciales debido a la reestructuración del organismo encargado de las estadísticas- fue "más del 40 %, pero el salario de los estatales aumentó 31 %".
"Y seguimos perdiendo durante el 2017. Es por tal motivo que, exigimos al Gobierno Nacional y de la Ciudad de Buenos Aires la inmediata reapertura de (negociaciones) paritarias sin techo porque no queremos solo discutir el salario del 2017 sino también los 9 puntos que perdimos durante el año pasado", agregaron en el texto.
"Asimismo, vemos con preocupación la creciente violencia que el Gobierno aplica con los trabajadores que se organizan para pelear por sus derechos (...). En tal sentido, decimos que la criminalización de la protesta social y la represión no solucionan el conflicto social emergente", resaltaron las fuentes.
El paro se complementará con movilizaciones, como la que cortará dos de las principales avenidas del centro de Buenos Aires al mediodía para marchar hasta el Ministerio de Modernización argentino.
En la ciudad de Buenos Aires los hospitales solo atenderán urgencias y guardias mínimas.
La huelga se produce en un contexto de creciente tensión entre el Gobierno y los sindicatos, que la semana pasada realizaron la primera huelga general bajo el mandato de Mauricio Macri.
El conflicto más intenso, actualmente, es el que mantienen los gremios de profesores -también por razones salariales-, que ayer llevaron adelante su noveno paro del año.
Por su parte, los empleados estatales fueron uno de los primeros sectores en enfrentarse a los planes del Gobierno, ya desde muy poco después de la asunción presidencial (diciembre de 2015), debido a los planes de reducir y revisar la plantilla de funcionarios, engordada, según el Ejecutivo macrista, durante el kirchnerismo (2003-2015).