Miles de chilenos marchan por la regulación del cultivo y uso de cannabis
Unas 80 mil personas marcharon hoy por la principal avenida de Santiago en una distendida y alegre manifestación a favor del autocultivo y uso de cannabis con fines medicinales y recreativos, informaron los organizadores de la marcha.
La marcha, en su decimotercera edición, estuvo enmarcada en corsos carnavalescos, comparsas musicales y otras expresiones artísticas y discurrió pacíficamente por unos tres kilómetros de la Alameda Bernardo O'Higgins, pasando frente a La Moneda, la sede del Gobierno.
Los manifestantes, que incluían familias completas, portaban pancartas con mensajes como "cultiva tu derecho", "no más presos por cultivar", o "uso legal, no criminal", mientras una buena parte de los asistentes aspiraban un porro o más a lo largo del recorrido.
Y plazas y parques existentes en el trayecto fueron aprovechadas para solazarse bajo el sol de otoño, en tanto que otros simplemente fumaban.
La manifestación, replicada en otras ciudades del país, como Valparaíso o Concepción, fue convocada por la Fundación Daya, Mamá Cultiva, Amigos del Cannabis y Cultiva Medicina, organizaciones que desde hace años trabajan para que se legalice el uso de la marihuana medicinal y se regule su utilización recreativa.
En diciembre del 2015, el Gobierno de Michelle Bachelet aprobó una normativa que autoriza la elaboración y venta de medicamentos derivados del cannabis, aunque de forma restringida y con precios fuera del alcance de la mayoría.
Para las organizaciones, el modelo legal vigente, de carácter prohibitivo, está fracasando, creando más problemas que soluciones a los fenómenos asociados al consumo, producción y comercio de sustancias psicoactivas, con más de un millar de personas imputadas en 2017 por tenencia y cultivo de cannabis.
"Cada vez que una chilena o chileno es víctima de un procedimiento policial, sus plantas son incautadas y se genera un grave trauma", según Ana María Gazmuri, directora ejecutiva de la Fundación Daya, que promueve el uso medicinal de la marihuana.
"Vamos a seguir cultivando por la salud y la libertad de todos los chilenos. No aceptamos que el Estado siga vulnerando nuestros derechos. Respetar los derechos de los usuarios de cannabis es respetar los derechos humanos", reclamó.
A su juicio, "la ciencia debe ponerse al día con la ciudadanía y los médicos también. Deben entender que el cannabis es una planta medicinal".
Aunque de forma pausada, los esfuerzos dan frutos: el pasado marzo la Cámara de Diputados aprobó en primer trámite legislativo un proyecto que modifica el Código Sanitario para incorporar y regular el uso de productos derivados de cannabis con fines medicinales.
Aunque por una amplia mayoría los parlamentarios respaldaron la idea de garantizar los derechos de miles de pacientes que hoy utilizan la cannabis para sus tratamientos de salud, también incluyeron indicaciones que deberán ser analizadas por la Comisión de Salud.
La iniciativa establece que el uso de cualquier especie, subespecie o variedad del género cannabis destinados a la atención de un tratamiento médico deberán ser prescritos por un médico mediante la correspondiente receta.
Dicha receta constituirá autorización suficiente, cuando especifique las dosis necesarias, el tiempo de duración del tratamiento y corresponda a alguna de las enfermedades susceptibles de ser tratadas mediante estos productos.